Ya queda menos para que Blanca Paloma represente a España en Eurovisión 2023. El evento tendrá lugar en Liverpool el próximo sábado 13 de mayo, rompiendo por primera vez la norma de que el país ganador en la edición previa sea el que organice, ya que en 2022 se llevó el primer premio Ucrania.
Esta semana se ha celebrado en Madrid la PreParty del festival, donde la cantante ilicitana ha podido deleitar al público con una versión acústica de EAEA. En esta ocasión, su voz y una guitarra han conseguido hipnotizar al público y a toda Europa, incluyendo ya algunos de sus rivales en la competición como Mae Muller y Loreen se han declarado abiertamente fans de la artista.
Blanca Paloma comentaba que ya conoce a Loreen y que «es muy especial como ser humano, artista, inspiradora a más no poder». La artista confesó que pudo hablar con ella el día anterior: «Tenerla cerca ya sientes como vibra, me siento identificada sin conocerla todavía en profundidad ,cuando la oigo cantar, cuando se expresa digo, claro. Ella canta desde una necesidad de contar algo, a veces no son las palabras es la emoción».
La cantante ha lucido un impresionante vestido de pedrería blanco, con espalda transparente y original estampado negro en el cuerpo, un traje único y con mucho significado: «Este vestido es el que llevó Ruth Lorenzo para Eurovisión y no lo pudo utilizar porque las piezas metálicas con el reflejo de la luz generaba un efecto que no funcionaba. Hoy ve la luz por primera vez. Es un honor, un guiño porque va a estar Ruth dando los votos de Eurovisión y espero que me traiga suerte y ella que lo llevó en los ensayos es como ponerse en situación».
Por otra parte, Blanca Paloma reaccionaba sorprendida al conocer que se celebra diez años de la muerte de Sara Montiel: «Sara, Sarita ¡madre mía, mi abuelo amaba tanto a Sarita me contó historietas porque la conoció de joven, me hubiera gustado conocerla también, gran mujer, gran estrella, gran artista».