En España tenemos la costumbre de cenar excesivamente tarde, y encima cenamos mal. Lo del horario no es algo nuevo, de hecho forma parte de nuestros hábitos desde el siglo XIX cuando, según las crónicas, los españoles solían tomar su almuerzo bastante tarde, un poco antes de las 16h. Después cenaban tras la puesta de sol, entrada la noche y un poco antes de acostarse, sobre las 22 h. Hoy día seguimos con unos horarios que no han cambiado mucho, aunque sabemos que no es lo más recomendable.
1LOS MÁS TARDONES DE EUROPA
Una costumbre que ningún turista europeo comprende y tampoco las personas que quieren mantener una dieta saludable y distribuir sus comidas de una forma más adecuada. El refranero popular dice que “de grandes cenas, están las tumbas llenas” y esto se puede aplicar a todo el mundo, pero si encima le añadimos un horario tardío, la máxima es aún más certera. Mientras que en otros países se cena sobre las 18 h, aquí, como muy pronto, lo hacemos sobre las 21h. Estas tres horas de diferencia tienen una gran importancia en lo que se refiere al impacto sobre nuestra salud.