Después de meses de competición y de un éxito sin precedentes, la Kings League, presidida por Gerard Piqué, ha llegado a su fin. Este domingo la liga de streammers ha celebrado su gran final en un Camp Nou lleno hasta la bandera para la ocasión, que no quisieron perderse como ‘El Barrio’, equipo presidido por Adri Contreras, se hacía con el primer título de un campeonato que se rumorea que pronto regresará con una segunda edición en la que habrá todavía más diversión, más risas y sobre todo más fútbol.
Una final en la que Piqué -que llegó en helicóptero al estadio- ha acaparado todo el protagonismo y en el que, acompañado por sus hijos Milan y Sasha, se ha dejado ver relajado, sonriente y muy cercano tanto con los miembros de los diferentes equipos de la Kings League como con los amigos que le han arropado en este día tan especial.
Un día en el que, por cierto, no hemos visto a Clara Chía que, aunque presente en el Camp Nou ha preferido mantenerse en un discreto segundo plano y no eclipsar una fiesta en la que si algo llamó la atención fue el contraste entre la felicidad de Gerard y el aburrimiento de sus hijos en común con Shakira.
Los pequeños, incapaces de disimular lo mal que se lo estaban pasando mientras su padre se mostraba de lo más entusiasmado, intentaron distraerse jugando con un balón en el medio del campo mientras el exfutbolista, impasible, charlaba con unos y otros sin prestar atención a los niños, a los que parece que no les gustó demasiado su plan de domingo.
Al margen del aburrimiento de Milan y Sasha, del que por cierto Piqué pareció no darse cuenta, el catalán vivió otro momento de lo más incómodo durante la final, cuando uno de los raperos que cantó en la final versionó la famosa ‘Session #53’ de Shakira incluyendo alguna frases como «perdón que te sal-Pique». Mientras el público reía y coreaba la batalla de rapreros, Gerard disimuló como pudo mirando su teléfono móvil como si con él no fuese la cosa.