La música es, sin duda, uno de los mayores estímulos para el ser humano. Seguro que no conoces a nadie que no le guste la música. Conocerás personas a las que no les guste el flamenco, pero sí el jazz, o que no les guste el rap, pero sí la música clásica.
La música es como los colores, hay para todos los gustos. Así, la música que nos gusta nos despierta emociones y provoca una reacción en la persona que la escucha. Incluso, a veces,
usamos la música de manera intencionada para lograr una reacción en nosotros o en otras personas. Seguro que alguna vez has llorado con una canción y otra te ha hecho sentir la persona más
feliz del mundo.
La música influye en nuestra psicología de una manera exacta, provocando en nosotros un revuelo de emociones total.
La música a lo largo de la historia
El ser humano lleva haciendo música desde la prehistoria. Y es que, efectivamente, hemos encontrado instrumentos musicales con miles y miles de años, que han servido de inspiración
para los que conocemos hoy día.
En la Prehistoria incluso usaban algunos de estos sonidos musicales como herramienta de comunicación entre ellos, cuando el lenguaje humano no estaba desarrollado como hoy día.
Así, el ser humano ha ido usando la música con el fin de conseguir un objetivo u otro, siempre con un fin. Y actualmente, gracias a todos los avances científicos, hemos aprendido a gestionarlo incluso mucho mejor.
La música en los eventos
Todos somos conscientes del poder de la música en los seres humanos, y es por eso que somos conscientes del uso que podemos hacer de ella. Por esta razón, cuando organizamos un evento
uno de los puntos en los que pensamos es en la música.
Dependiendo de la ocasión, contaremos con un tipo de hilo musical u otro para amenizar el día. Por eso, recomendamos contar con grupos musicales que concuerden con el evento, que creen en los invitados sentimientos de alegría y bienestar.
Saber usar la música de manera inteligente es una práctica inteligentísima, y puede marcar la diferencia en un evento. Con el grupo musical adecuado, tus invitados y tú disfrutaréis de un
día increíble. ¡La música es magia!
La música y nuestras emociones
Así, desde el principio de los tiempos, la música forma parte de nuestra vida indudablemente. Ha ido marcando nuestras tradiciones y tiene una importancia innegable en las diferentes
culturas de cada civilización.
La música influye en nuestro cerebro y en nuestras emociones, y ha ido marcando, de una u otra manera, la evolución de la sociedad. De hecho, estudios neurocientíficos han demostrado
que determinadas notas musicales pueden cambiar nuestro estado de ánimo, alterando la química de nuestro cerebro. Así, nuestro cuerpo exterioriza estos cambios en el cerebro mediante emociones que mostramos al exterior. Es por eso que una canción puede removernos sentimientos tristes o, al contrario, puede levantarnos el ánimo en un día aburrido.