Los cultivos de calabacín del mar de plástico del Poniente Almeriense requieren el empleo de fertilizantes concentrados y precisión en la dosificación para su correcta explotación.
De manera general, este trabajo es llevado a cabo por equipos con sistemas venturis. Sin embargo, desde ITC presentan los equipos de fertirrigación como una solución más adecuada, aportando múltiples beneficios a dichos cultivos.
Estudio en invernaderos de Almería del sistema de riego
ITC ha realizado estudios en cultivos de calabacín en invernaderos de Almería, demostrando que los equipos de fertirrigación pueden resolver algunos de los problemas que presentan los sistemas venturis.
Estas fincas se riegan desde un estaque que contiene una mezcla de agua de lluvia y de pozo. Esta última contiene sales entre las que se han identificado nutrientes útiles para el cultivo, pero cuyo balance no corresponde al requerido para el mismo. Por esta razón, la dosificación debe ser completada, dependiendo de la relación lluvia/pozo. Además, tanto la salinidad como la concentración de nutrientes pueden variar de un día a otro. Por lo tanto, se requiere el uso de equipos que cambien fácilmente las concentraciones de la solución madre en riego y la composición de la solución madre.
Antes, para ello se empleaba un equipo con 5 tanques en un galpón y otros 2 tanques en un depósito adicional, lo cual ocupaba un espacio importante en la finca. Además, se aplicaban soluciones hechas localmente disolviendo fertilizantes en concentraciones bajas con la ayuda de bombas sopladoras. Uno de los principales problemas observados es que, al actuar, los equipos venturis generan una caída de presión. Esto impide que el agua llegue a las cotas más altas de la finca. Por ende, como solución se propuso usar una bomba centrífuga más potente, lo cual provocó un mayor consumo eléctrico.
Otro inconveniente observado a menudo fue la descalibración del equipo, indicando que se había proporcionado al cultivo una cantidad de nutrientes diferente a la planteada por el responsable de la fertilización.
Por otro lado, para ajustar el pH disuelven ácido en diferentes porciones en los tanques de solución madre de fertilizante. No obstante, como varían las cantidades y proporciones a dosificar entre los dos tipos de agua, la cantidad de ácido suministrado no permite alcanzar el pH determinado.
ITC y sus soluciones
Los equipos de fertirrigación que ofrece ITC representan una solución a estos inconvenientes. Con esta tecnología, se consigue una fertilización de calidad. Gracias a la incorporación de las bombas dosificadoras, es posible suministrar cantidades específicas de nutrientes de manera eficiente. De esta manera, el cultivo crece rápidamente y aumenta la productividad.
Otro valor añadido es que estas bombas dosificadoras consiguen un aporte de nutrientes homogéneo y simultáneo con la fertirrigación. Es decir, a diferencia de otros procesos que no consiguen equilibrar la aplicación de fertilizantes y otros productos, hacen posible que cada parte del suelo reciba la cantidad de fertilizante necesaria. De la misma manera, con una correcta dosificación de los productos químicos aplicados se consigue disminuir la contaminación del suelo y las aguas subterráneas.
En conclusión, los equipos de fertirrigación de ITC son aptos para la gestión de riego y la fertilización de los cultivos de calabacín en Almería. Esto se debe a que permiten una reducción de los volúmenes de fertilizantes, una precisión volumétrica de dosificación, un pH estable y un aporte adecuado de nutrientes.