El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha advertido de que la publicidad alimentaria, especialmente la emitida en televisión e internet, «influye en las actitudes y preferencias de los menores por la comida basura» y ha insistido en la «necesidad de proteger a la infancia del acoso de la publicidad de productos no saludables».
«Como sucedía con la publicidad de las casas de apuestas, no se puede poner el negocio por encima de la salud de toda una generación. Es una llamada ineludible», ha enfatizado Garzón.
Así lo ha manifestado este miércoles el ministro durante el acto institucional ‘Derechos para crecer sanos y libres’ por el Día de la persona consumidora, dedicado este año a la infancia, donde ha señalado que evitar que la infancia esté «expuesta a la publicidad de alimentos nocivos para su salud es cumplir con las recomendaciones de la OMS y de la Comisión Europea».
«Las autoridades públicas debemos de trabajar para garantizar la protección de los niños y las niñas frente a los riesgos que puedan afectar a su salud física y emocional en una etapa clave de la vida. Por tanto, tenemos que protegerlos también como consumidores presentes y futuros», ha recalcado el ministro.
Por ello, uno de los pilares de trabajo del Ministerio de Consumo para cumplir con el Plan Estratégico Nacional para la Reducción de la Obesidad Infantil 2022-2030 del Gobierno es regular las comunicaciones comerciales de alimentos y bebidas altos en grasas, azúcares y sales dirigidas al público infantil.
El ministro de Consumo también ha recalcado la necesidad de recuperar la gastronomía tradicional española y, en especial, la dieta mediterránea, dentro y fuera de los entornos escolares.
Durante su intervención, Garzón ha señalado a la infancia como un colectivo «especialmente vulnerable en las relaciones de consumo», ya que vehicula gran parte de lo que una familia adquiere o utiliza en su día a día.
Por esta razón, ha defendido las políticas públicas con las que Consumo «está garantizando el bienestar, el libre desarrollo y la protección de la infancia». Entre ellas, ha destacado la lucha contra los estereotipos sexistas, la promoción de un ocio saludable y activo, y el fomento de hábitos de consumo saludables y sostenibles.
Pese a ello, el ministro ha indicado que queda «mucho por hacer aún» y ha reivindicado su compromiso con la infancia como población consumidora presente y futura.