La gripe aviar se encuentra en un primer nivel de preocupación. De hecho, ya son comunidades y ciudades como la de Galicia, Guipúzkoa, Barcelona y Huelva las que centran, de momento, los siete focos de contagios de gripe aviar reportados por el Ministerio de Sanidad en este 2023.
«El problema que puede haber es que, de alguna manera, pase a los humanos, se recombine con su gripe y pueda haber otra pandemia», como han advertido desde el Colegio Oficial de Veterinarios en España.
Así, y pese a la alerta, el virus «no es nuevo, la gripe aviar cada equis tiempo tiene este tipo de expansiones que ahora hace año y medio que se está viendo y es brutal». Hablamos de la que es la variante A(H5N1), que se identificó por primera vez en aves domésticas y silvestres hace casi una década en Estados Unidos. Desde entonces se ha registrado algún caso en humanos cuya infección a menudo puede tener manifestaciones graves. Pero, ¿qué dice la ciencia?
Se han registrado siete nuevos focos de contagios de gripe aviar en España
De hecho, y en palabras de la propia Organización Mundial de la Salud, la OMS, en estos momentos estamos asistiendo al que es el peor brote de gripe aviar de la historia, que está provocando muertes masivas de aves y empieza a afectar a muchos mamíferos.
El escenario es, en la actualidad, ciertamente inquietante, ya que existe la preocupación de que se desencadene otro brote global importante.
Causada por un virus cuyas características genéticas pueden evolucionar rápidamente, la gripe aviar es una enfermedad altamente contagiosa. Numerosos virus de la IAAP han circulado en diversas poblaciones de aves domésticas y silvestres a amplia escala geográfica en los últimos años.
Estos brotes significarían que el virus se haría mucho más difícil de contener
Recientemente, la enfermedad ha entrado en nuevos países de Centroamérica y Sudamérica. Por primera vez, Bolivia, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú y Venezuela han detectado su presencia. Chile, que estuvo libre de la enfermedad por dos décadas, ha notificado nuevos casos de la enfermedad.
Las autoridades sanitarias y veterinarias contabilizaron 2.520 brotes en aves de granja, con la muerte o el sacrificio de 50 millones de ejemplares, 227 brotes en pájaros en cautiverio y 3.867 detecciones en salvajes.
Tales cifras suponen 1,7 veces más casos que en la temporada anterior (2020-2021), y 2,4 veces, según publica la autoridad europea de seguridad alimentaria.
Las infecciones en personas se pueden producir por haber comido aves de corral o huevos que no estén bien cocidos
La consecuencia es que estos brotes significarían que el virus está propagándose en las aves silvestres más fácilmente que nunca, lo que supone que se hace mucho más difícil de contener.
Y el peligro radica en que las aves silvestres ayudan a transportar el virus por todo el mundo, y eso abre la puerta al riesgo de que H5N1 alcance continentes a los que todavía no ha llegado.
Así, es importante saber que estas infecciones en personas se producen tras haber mantenido contacto próximo con aves infectadas o con superficies que hayan resultado contaminadas por la saliva, mucosas o excrementos de aves afectadas.
Otra forma de infección es al respirar gotas o polvo que contengan dicho virus o, en su caso, comiendo aves de corral o huevos que no estuvieran bien cocidos. Pero, tal y como señala la revista especializada de Medline Plus, es extremadamente inusual que el virus se haya propagado de una persona a otra.
Las personas que contraen la enfermedad suelen presentar síntomas similares a la gripe estacional
Cabe mencionar, no obstante, que en España durante el pasado otoño se reportaron dos casos asintomáticos en trabajadores de una granja de Guadalajara, Castilla-La Mancha, los primeros detectados en nuestro país.
Sin embargo, debido a la ausencia de anticuerpos frente al virus y a la baja carga viral que presentaban los trabajadores, los equipos investigadores llegaron entonces a la conclusión que se trataba de falsos positivos.
Las personas que contraen la gripe aviar suelen presentar síntomas similares a la gripe estacional, y que pueden ser de leve a grave. Estos pueden ser catarros, congestiones nasales, problemas respiratorios, fatiga, tos…