32 años son un pestañeo, al menos así se siente al mirar hacia atrás y repasar la carrera de Carlos Goñi, el nombre detrás de Revolver. La ‘banda’, que como los Nine Inch Nails de Trent Reznor, es un grupo de músicos que rota a las órdenes de Goñi que se entregan a sus objetivos. Su nuevo disco ‘Adictos a la euforia’, el número 20 contando compilados y discos en vivo, es al mismo tiempo una celebración de esa carrera y un paso adelante que intenta arrastra el rock callejero de los 70 a la actualidad.
No es que se entregue al sonido moderno, aquí no hay indie y mucho menos sonidos urbanos. «Me he pasado abiertamente a la resistencia», acepta el propio Goñi que no parece demasiado preocupado por el espacio que ocupa dentro de los sonidos actuales, ni en el rock ni en otro género, seguro de tener un público fiel, que aún corea temas clásicos como ‘El Dorado’ o ‘El Roce de tu piel’, ambas partes infaltables del set del concierto del próximo 26 de febrero.
Es que los temas del nuevo disco, tanto a nivel lírico como en su composición, entran a la perfección dentro del universo revolver. Si bien hay elementos nuevos siguen sus influencias de siempre, con un sonido que recuerda a los Creedence Clearwater, Los Eagles o Lynyrd Skynyrd, aunque haya algún guiño más moderno de producción o una mayor apuesta al piano.
«Para mí es importante dormir bien», asegura, «y mi única forma de dormir bien es seguir haciendo música de forma honesta». Lo cierto es que ese choque con la modernidad está claro en su forma de hablar y de enfrentar el proceso de composición. «Para mí las letras son muy importantes, en la actualidad son generalmente una puta mierda, pero para mí son la base de todo».
REVOLVER EN 9 CANCIONES
La realidad es que el nuevo disco de Revolver parece un buen resumen de la actitud del artista. Desde el rock directo y nostálgico de la canción que da título al disco y lo abre, ‘Adictos a la euforia’, pasando por la harmónica al estilo Beatle de ‘Calor y Tiempo’ o la ira contra la era digital de ‘El anillo de boda’ cada una de las canciones es un reflejo del sonido del grupo.
A pesar de la insistencia del músico de que su nuevo disco es «distinto de todo lo que ha hecho antes» no deja de sentirse como una continuación del sonido que lo hizo famoso. Tampoco es un defecto, artistas legendarios como AC/DC, Motörhead o más recientes como Greta Van Fleet y Maneskin han sido capaces de llenar estadios y festivales con variaciones de la misma.
Pero Goñi tiene la ventaja de que no queda demasiada gente en España, por no decir nadie, que intenten imitar este tipo de sonido. En estos momentos Revolver como proyecto es una especie única en sí misma, una rara avis que aún puede llenar grandes salas de fanáticos fieles y que puede tirar de catálogo para demostrar que tienen un legado más que construido. De los pocos artistas que en la actualidad pueden presumir de hacer música únicamente para el mismo.
UN IMPORTANTE RE-ENCUENTRO CON LA AUDIENCIA
Apoyándose en este nuevo proyecto Revolver saldrá a una extensa gira por España. Son 15 fechas de febrero a mayo que lo harán viajar por todo el país, empezando en Lorca y terminando en Malaga. Quizás la fecha más llamativa sea la de la Riviera en Madrid, el próximo 26 de febrero, la sala es una de las más importantes del país y su tamaño permitirá que los himnos del grupo cobren vida.
Después lo más probable es que, como siempre, Goñi siga haciendo lo que le da la gana. Ya tiene a los fieles de su iglesia y estos están más que dispuestos hasta el fin del mundo mientras siga haciendo la música que, en sus propias palabras, le permite «dormir tranquilo».
