Twitter ha anunciado que dejará de ofrecer el acceso a su interfaz de programación de aplicaciones (API, por sus siglas en inglés) de forma gratuita a partir del próximo 9 de febrero.
Una API es un módulo de ‘software’ que permite la comunicación entre dos aplicaciones a través de un conjunto de reglas. Su funcionamiento depende de los permisos que le otorgue el propietario de la API a los desarrolladores terceros.
La compañía ha indicado que los interesados dejarán de poder utilizar tanto las versiones v2 como v1.1. de la API de forma gratuita y que, en su lugar, estará disponible un nivel básico de pago a partir del próximo 9 de febrero.
La compañía ha justificado esta decisión en que los datos de Twitter «se encuentran entre los conjuntos de datos más potentes del mundo», en tanto que «durante años, cientos de millones de personas han enviado más de un billón de tuits, y miles de millones más cada semana».
La compañía no ha especificado cuál será la cuota que deberán abonar los interesados en seguir prestando sus servicios a través de esta API y ha adelantado en la propia red social que adelantará más detalles «la próxima semana».
Con ello, ha subrayado su compromiso a «permitir un acceso rápido y completo» a estos desarrolladores, con el obejtivo de que puedan continuar construyendo sus aplicaciones con Twitter.
No es la primera vez que la API de Twitter es noticia, ya que recientemente la plataforma prohibió su uso por parte de clientes de terceros mediante una actualización de su acuerdo para desarrolladores.
Entre algunas de las aplicaciones de terceros afectadas se encuentran Talon, Twitterrific y Tweetbot, que anunciaron el cierre de sus servicios a través de una serie de comunicados.
En su caso, los creadores de este último cliente, Tapbots, anunciaron días después el lanzamiento de otra aplicación de terceros denominada Ivory y destinada a la principal competidora de Twitter, Mastodon.