El PSOE, el «daño colateral» de la Ley de Irene Montero

La Ley diseñada por el Ministerio de Igualdad de Irene Montero, conocida como ‘Ley del sólo sí es sí’, sigue acumulando críticas, tanto de los partidos de la oposición al Gobierno, como de sectores de la sociedad española. Críticas ante las que Podemos se mantiene inmóvil, mientras que el ala socialista del Gobierno sigue intentando realizar modificaciones a la normativa que impliquen un cambio en su aplicación, a la vez que mantener «contento» a su socio de Gobierno a pesar de las fuertes críticas que se producen dentro del PSOE a la norma de la ministra podemita.

Sin duda, la normativa de Irene Montero, conocida como la Ley del «sólo sí es sí», ha conseguido acaparar titulares en las últimas semanas. Hasta el punto de ser uno de los pocos puntos políticos que ha estado presente casi de forma constante en los medios de comunicación, superando otras situaciones como el incremento del precio de la gasolina, o la crisis del IPC que vacía los bolsillos de los españoles.

Y es que la Ley diseñada por el Ministerio de Igualdad ya ha provocado que cerca de 300 condenas a agresores sexuales se hayan visto modificadas positivamente de cara a los reos, en una consecuencia «inesperada» por la normativa de los podemitas, a pesar de las advertencias jurídicas contra esta Ley antes de su aprobación. Unas condenas que no sólo han puesto en el punto de mira a Irene Montero, sino que también al PSOE, que parece haberse convertido en el «daño colateral» de la Ley de la ministra podemita.

EL PSOE BUSCA REFORMAR LA LEY APROBADA DESDE EL GOBIERNO

Así pues, es el ala socialista del Gobierno, dependiente directamente de Pedro Sánchez, la que ahora parece señalada por la aprobación de la Ley de Irene Montero. Y es que, tal y como apuntaba el ex vicepresidente del Gobierno y ex líder podemita, Pablo Iglesias, el Ejecutivo nacional cuenta con tres ministros socialistas que son magistrados. Algo que, según el ex vicepresidente del Gobierno, tendría que haber sido un «cortafuegos» ante una normativa mal diseñada. «La realidad es que no había fallo» ha asegurado Iglesias.

Un señalamiento que ha producido, además, una fuerte división dentro de las fuerzas socialistas, siendo muchos los que buscan una enmienda a la Ley, mientras otros creen en la necesidad de derogarla para evitar la reducción de nuevas penas a agresores sexuales.

Una modificación en la que ahora trabaja el Ejecutivo, a pesar de la negativa frontal de Podemos ante esta situación, dejando solo al PSOE ante la Ley podemita. Así pues, los socialistas esperan llegar a un acuerdo esta semana para conseguir la reforma, aunque reconocen un claro enfrentamiento con los morados sobre «cómo llevar a cabo» esta reforma para «mantener el consentimiento y evitar los efectos indeseados».

Modificaciones que, sin embargo, no parecen ser suficientes para levantar las dudas sobre la normativa podemita; ni siquiera, dentro del equipo socialista, donde el propio Félix Bolaños lamentaba las consecuencias de una Ley que, ahora, el PSOE busca adaptar a la realidad jurídica del país, mientras que los morados cierran filas entorno a la ministra de Igualdad y su Ley del ‘sólo sí es sí’, a pesar de las consecuencias negativas que ha tenido para 300 víctimas de agresiones sexuales en el país.