La forma de trabajo del autónomo comercial puede chocar con las estructuras rígidas de las empresas tradicionales, ya que, normalmente, el primero trabaja sin pasar por las prácticas burocráticas, buscando cobrar una comisión. Ser autónomo puede ser una salida laboral favorable, pese a que requiere de muchas horas y dedicación. Por eso, para aquellos que aspiran a aumentar sus ingresos, se ha convertido en una modalidad de trabajo muy interesante para alcanzar crecimiento profesional y personal.
Sin embargo, tal como recalca NOVI mentor club, es necesario establecer un modelo de relación entre la empresa y el comercial autónomo que permita hacer seguimiento al agente, sin interferir con su forma de trabajar y que beneficie a ambas partes.
Autonomía frente a compromiso y seguimiento
Un comercial autónomo debe desarrollar la habilidad de reconocer las propias capacidades. Además, debe tener muy claro el modelo de negocio en el que trabaja y que el seguimiento, las rutinas y la disciplina son imprescindibles para mejorar la efectividad en el desempeño laboral. Solo el autónomo es responsable directo de la calidad del trabajo que realice y del éxito o fracaso de la gestión laboral. Por su parte, para las empresas, contratar comerciales autónomos puede ser positivo, porque implica la reducción de gastos estructurales, de oficina o de representación. Sin embargo, este tipo de relación laboral no permite a los contratistas el derecho de someter al comercial a una dinámica corporativa, porque son independientes y deciden personalmente las rutinas de trabajo. Esta condición dificulta la posibilidad de seguimiento, porque resulta complicado monitorizar a un colaborador que carece de relación laboral con la empresa.
Contratar comerciales autónomos y no morir en el intento
NOVI mentor club sugiere 5 claves para que la contratación del autónomo comercial no represente un riesgo para la empresa. En primer lugar, el autónomo no busca empleo activamente, porque goza de ingresos, es dueño de su tiempo y no está sujeto a un jefe. Por tanto, el reclutador debe usar los canales adecuados para identificar a los candidatos competentes. En segundo lugar, el empleador debe garantizar al autónomo buenos ingresos y estabilidad con su empresa. En tercer lugar, la inducción para lograr un desempeño exitoso en su trabajo debe ser simple y práctica. En cuarto lugar, al comercial no le interesa el perfil corporativo, ni las pautas de desempeño, solo busca rentabilidad. Finalmente, un autónomo no va a cambiar un proyecto rentable por otro que le genere incertidumbre. Sin embargo, no se debe escatimar en la retención del talento y se debe trabajar la inteligencia emocional para conseguir de él un sentido de pertenencia.
En definitiva, NOVI mentor club sugiere de qué manera contratar un autónomo comercial sin problema.