San Feliciano Obispo es el patrón de la ciudad italiana de Foligno, de la cual estuvo a cargo por cincuenta y seis años, siempre mostrando lo mejor de las virtudes cristianas.
En España, Feliciano es un nombre bastante común, quizás por la vieja costumbre de bautizar a los bebes con el nombre de los santos que se conmemoraban en el Santoral Católico del día de su nacimiento, así que el nombre es muy probable que se haya mantenido dentro del patrimonio familiar, heredado de los abuelos y de os padres, y si este es el caso y conoces a algún Feliciano, e incluso Feliciana, que no se te vaya a olvidar felicitarlos el día de hoy.
San Feliciano
En este día, el martirologio romano conmemora a San Feliciano, ex obispo y santo patrón de Foligno, considerado el primer evangelista de Umbría. Es difícil determinar cuánta base histórica dan las dos biografías latinas existentes de la vida de San Feliciano, quien dedicó su vida a la evangelización.
San Feliciano fue uno de los discípulos predilectos del Papa San Eleuterio, y fue el propio Papa quien lo ordenó como sacerdote, y más tarde San Feliciano ser convirtió en amigo del Papa San Víctor I, quien le confirió el título de Obispo de Foligno. Si hemos de creer en la más informativa de las dos biografías, fue en su ceremonia de ordenación en la que el «pañuelo» se usó por primera vez, ya que el Papa le dio el privilegio de llevar un «manto de lana» sobre sus hombros. El texto al que nos referimos trata sobre el origen del poder de ordenar obispos fuera de Roma.
San Feliciano fue obispo durante más de cincuenta años, de modo que tuvo realmente la oportunidad de dedicar toda su vida entera al Señor y al trabajo de Dios. San Feliciano fue arrestado durante la persecución de Decius y fue repetidamente torturado y azotado por negarse a sacrificar a los ídolos de los paganos.
Fueron muchas las oportunidades en las que San Feliciano tuvo que permanecer en prisión y se dice que quien le dio la fortaleza para soportarlo fue una joven doncella que luego se convertiría en Santa Mesalina, quien fue acusada y encarcelada por ser piadosa y cristiana y que murió martirizada por negarse a hacer sacrificios a los ídolos paganos.
Murió como un mártir
Posteriormente, llegó una orden de Roma para traer a San Feliciano a la ciudad y ejecutarlo. Pero el mártir murió a 5 kilómetros de Foligno, debilitado por las torturas y los malos tratos que había sufrido en prisión. Tenía 94 años de edad cuando falleció y pudo mantener su cargo por un lapso de 56 años. Siendo bastante curioso que falleciera cuando se encontraba cerca de la Diócesis a la cual había estado a cargo por tanto tiempo.
Aunque San Feliciano es una figura muy importante para el cristianismo, el Santoral Católico del 24 de enero también incluye a otros hombres y mujeres santos que ayudaron a que la fe cristiana se esparciera por el mundo. Son aproximadamente 10.000 los nombres de santos y beatos que están incluidos en este Santoral, y es por ello que los días de un año no alcanzan para honrarlos a todos, razón por la cual cada día del año honramos a más de uno, tal como sucede hoy.
El 24 de enero es el día en el que conmemoramos la gran vida y las hermosas obras de santos y beatos tales como San Francisco de Sales, San Exuperancio, San Feliciano, obispo, San Sabiniano, Santa Xenia, Beata María Poussepin, Beata Paula Gambara Costa y Beato Timoteo Giaccardo.