Si tienes asma, es probable que hayas experimentado una crisis asmática alguna vez en tu vida. Pero, ¿sabes exactamente qué es una crisis asmática y cómo puedes evitar tener una? Una crisis asmática ocurre cuando tus síntomas del asma empeoran de repente y te causan dificultad para respirar o tos.
Aunque hayas estado haciendo todo lo posible para controlar tu asma, es posible que te des un ataque de asma de vez en cuando. También conocidos como «ataques de asma», estos episodios pueden ser desencadenados por una serie de factores, como alergias, resfriados, humo de tabaco, ejercicio o incluso aire frío. En este artículo, te daremos algunas claves para minimizar el riesgo de tener una crisis asmática y mantener tus síntomas bajo control. ¡Sigue leyendo!
1Evita los alérgenos que te afectan con más frecuencia
Es importante que mantengas tu entorno libre de sustancias que puedan empeorar tu asma, como el polvo, los ácaros, hongos o el pelo de los animales. También debes tener en cuenta que alrededor del 10% de los adultos asmáticos son intolerantes a la aspirina y a los antiinflamatorios no esteroideos como el ibuprofeno. Por lo tanto, es fundamental que evites estos medicamentos si tienes asma y tienes problemas para tolerarlos.