Da la sensación de que se viven momentos un tanto convulsos dentro del mundo del cine de superhéroes. Al menos en lo que a Warner y el universo DC se refiere. El último esfuerzo de ambas compañías por ampliar su propia mitología y lanzar otra franquicia al mercado, Black Adam, no ha estado ni cerca de lograr sus objetivos. Tanto es así, que incluso ha generado una pequeña “guerra” entre los responsables de la licencia y el protagonista de la cinta, el popular Dwayne “The Rock” Jonhson, que ya comentamos recientemente. Pese a los buenos resultados de taquilla que el antiguo luchador de “pressing catch” acostumbra a lograr, esta vez no ha sido capaz de evitar el descalabro.
No sabemos hasta qué punto la mala recaudación en cines de Black Adam habrá tenido algo que ver, pero da la sensación de que tanto Warner como DC andan últimamente un tanto desorientadas en lo que al futuro de sus adaptaciones cinematográficas se refiere. No es algo que digamos nosotros, sino sus propias partes implicadas. Si justo antes The Rock defendía que Black Adam había generado beneficios y abogaba por una secuela, y desde Warner parecían señalar molestos lo contrario, ahora le llega el turno al mismísimo Superman.
O lo que viene a ser lo mismo, el actor que da vida al Hombre de Acero desde hace ya unos años, Henry Cavill. Su porvenir, según parece, se aleja del personaje que le ha dado fama mundial en los últimos años.
Cambios profundos en DC
Puede que incluso aquellos que sigan habitualmente de cerca la actualidad de Warner, DC Comics y los intérpretes relacionados de alguna forma con sus películas estén un poco liados. No es para menos, a juzgar por los acontecimientos. Lo que está claro es que la veterana compañía creadora de míticas viñetas pretende dar un cambio a sus versiones para la gran pantalla, y si hace falta cortar por lo sano, hacerlo.
Esto último se convirtió en una evidencia con la cancelación de uno de sus proyectos previstos para los próximos meses: Wonder Woman 3. Es más, la propia directora de las dos entregas anteriores se apresuró a salir a la palestra para asegurar que ella no había tenido nada que ver en la decisión, y que los dueños de la franquicia estaban envueltos en cambios.
Ahora da la impresión de que ha pasado lo mismo con Henry Cavill. El golpe de timón salta a la vista, puesto que hace apenas unos meses el intérprete aseguró que seguiría poniéndose la capa del Hombre de Acero, algo que, no obstante, se ha obligado ahora a desmentir. Incluso después de lo visto en la malograda, al menos a nivel comercial, Black Adam.
Sus palabras al respecto no dejan dudas posibles: “Acabo de tener una reunión con James Gunn y Peter Safran y tengo malas noticias, gente”, ha dicho a sus fans. “Al final no volveré como Superman. Después de que el estudio anunciara mi regreso allá por octubre, antes de contratarles, esta noticia no es la más fácil, pero así es la vida”.
Precisamente han sido los nuevos responsables del futuro cinematográfico de DC quienes han corroborado esta situación a través de sus redes sociales: «Peter y yo tenemos un plan para DC listo para empezar. Entre ellos está Superman. En las fases iniciales, nuestra historia se centrará en una parte anterior de la vida de Superman, por lo que el personaje no será interpretado por Henry Cavill».
Así pues, Superman cambiará de rostro. ¿Y qué sucederá con la otra gran estrella de la compañía, Batman? Pues que, por lo confirmado hasta el momento, irá por libre. El Hombre Murciélago de Robert Pattinson se mantendrá al margen del resto de superhéroes, y sus películas no tendrán ninguna relación con las demás.
