Por mucho que las vacaciones de verano ocupen la mayoría de los destinos de mucha gente, hay pocos placeres como hacerse algunas escapadas en invierno. Más aún con el puente de diciembre y el frío a la vuelta de la esquina. Además, tampoco faltan quienes buscan pueblos con encanto en los que decir adiós al año viejo o recibir al nuevo. Al fin y al cabo, de vez en cuando no viene mal escapar de los bullicios de las grandes urbes en esta época del año.
¿Quieres conocer algunas alternativas interesantes que además te permitan escapar del frío, sin tener que abandonar España? Pues permanece atento, porque algunos de estos destinos probablemente resulten de tu interés.
Alicante
Está claro que mucha gente elige Alicante como uno de sus destinos principales para sus salidas estivales. ¿Pero qué sucede en invierno? Pues que también se trata de uno de los rincones de España más recomendables, gracias a sus asumibles temperaturas y a sus pueblos increíbles. Además, se trata de un sitio lleno de propuestas culturales, y en el que se puede comer y descansar como Dios manda. Tal vez en su contra tenga el hecho de no ser de los más tranquilos, sobre todo durante los fines de semana, pero incluso así gustará a los más frioleros.
Ya se sabe que no solamente se puede disfrutar de los lugares con mar en verano. En los meses más fríos tienen igualmente su encanto.
Almería
No son pocas las ocasiones en que los viajeros son injustos con Almería. Cuando se piensa en Andalucía, una comunidad autónoma con muchísimos encantos, se suele pensar en otros lugares primero. Pero eso no quita que Almería cuenta con atractivos más que de sobra para justiciar una excursión, más aún si se trata de unos días sueltos, un puente o un fin de semana. Entre sus principales alternativas están la Playa de los Muertos, la Catedral de la Encarnación o el conocido Parque Natural de Cabo de Gata.
Pero lo mejor de todo son las suaves temperaturas que suelen experimentarse en Almería a lo largo del invierno, nada que ver con otros sitios de la península muchísimos más gélidos.
Lanzarote
Se suele asociar Lanzarote con las vacaciones de verano, los turistas (muchas veces extranjeros, para qué negarlo) y el sol. Pero la realidad es que el buen tiempo es una constante en la isla, lo cual lo convierte en un destino más que apetecible si se quiere escapar del frío durante estos meses de diciembre, enero y febrero, principalmente. Es más, mucha gente acomodada recurre a Lanzarote para escaparse con frecuencia y disfrutar de un clima más agradable.
Más allá de sus playas, es un sitio repleto de lugares naturales que descubrir, y en el que se come de maravilla.
Málaga
Con Málaga sucede algo similar a lo que pasa con Alicante: mucha gente piensa en estos espacios para el verano, pero no tanto para el invierno. Un grave error, teniendo en cuenta que además de un montón de lugares para ver, las temperaturas no acostumbran a subir demasiado. Vale, no siempre va a hacer tiempo de playa en las épocas más duras, pero se aleja mucho de lo incómodas que son otras ciudades y pueblos, muchísimos más fríos.
Además, es una ciudad repleta de historia, como demuestra por ejemplo su fantástico Teatro romano.
Murcia
Es inevitable que, la mayoría de las veces, haya que mirar al sur para escapar del frío. Murcia, sin ir más lejos, es una alternativa interesante. Puede que hasta más que los meses de verano, cuando el calor puede llegar a resultar realmente asfixiante. Incluso en los meses más duros, muchos días sus termómetros llegan a rondar los 20 grados.
Es decir, prácticamente lo mismo que lo que se vive en verano en otros sitios. Así da gusto enfrentarse a l invierno. Sin olvidarse tampoco de que Murcia es mucho más que calor y playa, puesto que cuenta con palacios, museos y monumentos perfectos para conocer durante un fin de semana o un puente. Como el de diciembre, sin ir más lejos.
Melilla
Para aquellos que, en cambio, busquen algo más exótico, pueden aventurarse a visitar Melilla, una de las dos ciudades de España situadas en el continente africano. Aunque en ocasiones la actualidad no sea del todo benévola con los intereses de la ciudad, la verdad es que el tiempo en Melilla es inmejorable en invierno, como corresponde a su ubicación geográfica.
Tal vez no goce de tan buena reputación como muchas otras ciudades, pero también tiene su encanto, y algunos espacios tan interesantes como la Plaza de España. No son pocos quienes quedan sorprendidos con Melilla después de haber pasado unos días en ella.