Santa Yolanda fue reconocida como santa por la labor que tuvo la oportunidad de desempeñar durante su permanencia durante 25 años como madre superiora de un convento en Alemania.
Si hacemos caso a los datos suministrados por el Instituto Nacional de Estadística, hoy en España alrededor de 92.000 damas que han sido bautizadas con ese nombre deben recibir la más calurosa felicitación de sus familiares y amigos, y puede ser que tú te encuentres entre ellos, así que recuerda llamar a esa Yolanda presente en tu vida, para honrarla por ser el día de su santo.
Santa Yolanda
Santa Yolanda fue por veinticinco años la madre superiora del monasterio de Marienthal, que era una abadía que se encontraba situada en las orillas del río Neisse, junto a la frontera con Polonia y Alemania.
Esta santa fue hija de Margarita de Alsacia, quien llegó a ser la condesa de Flandes, durante el siglo XII, pero, aunque pertenecía a una familia de nobles, Santa Yolanda siempre hizo renuncia de la posición social a la que pertenecía por causa de su nacimiento, haciendo que siempre prevalecieran en su vida, por encima de los demás aspectos, sus grandes valores cristianos.
Luego de que pudo realizar un viaje a Luxemburgo, Santa Yolanda comenzó a sentir la llamada de Dios y a entender que su verdadero camino estaba al lado de la religión, por lo que le solicitó a su madre que le permitiera ingresar en un monasterio o convento, porque quería dedicar su vida a las obras cristianas y a alabar a Dios.
Sin embargo, su madre no estuvo de acuerdo, porque quería que su camino se desvinculara de la Iglesia, de manera que no dejaba de colocarle obstáculos en el camino, que impidieran que Santa Yolanda pudiera tomar los hábitos.
El asunto llegó a mayores, y Santa Yolanda tuvo la necesidad de escapar de su casa, por lo que tuvo que vivir durante un tiempo asilada en una cueva. Cuando, finalmente, su madre pudo encontrarla, tuvo que entenderla y resignarse a la idea de que su hija tomara los hábitos y se convirtiera en monja, aceptando el hecho de que su hija ingresara en el monasterio alemán de Marienthal, llegando a convertirse en un modelo de ejemplo a seguir por sus hermanas de fe.
Llegó al máximo cargo y pudo ejercerlo por mucho tiempo
Fue así como pudo escalar posiciones, hasta llegar a convertirse en la madre superiora del convento, cargo que pudo ejercer por veinticinco años, en los que dedicó toda su vida a la vida monástica y a la organización del monasterio, haciendo énfasis en que la vida que llevaban las internas estuviera siempre llena del amor hacia Dios y hacia las obras cristianas, hasta su muerte.
Pero, el 17 de diciembre no sólo le rendimos honores a Santa Yolanda, sino que el Santoral Católico tiene que ser completado con los nombres de otras mujeres y hombres cuyas vidas y obras también fueron determinantes para que la fe en Cristo se esparciera por múltiples rincones del mundo, y son más de 10.000 los que han recibido la gracia de ser santificados o beatificados por la Iglesia Católica por esta causa.
Por ello, cada día del año se recuerda y honra a varios de ellos, y el 17 de diciembre, además de a Santa Yolanda, es el día en que recordamos a personajes tan importantes como: San Lázaro de Betania, que fue resucitado por el propio Jesús, San Cristóbal de Collesano, San Esturmio, San Josep Manyanet y Vives, San Juan de Mata, San Judicael, San Modesto obispo, Santa Bega, Santa Vivina, Beato Jacinto Cormier y Santos cincuenta soldados.