El estreno de la primera película de Avatar supuso todo un fenómeno. No solo a nivel de taquilla, pero también. De hecho, a día de hoy continúa en lo más alto de la lista de películas que más han recaudado en la historia del cine. Por eso resulta lógica que su inminente secuela, Avatar: el sentido del agua, esté dando tantísimo de qué hablar en las últimas semanas. ¿Logrará la cinta igualar a la original, a pesar del momento relativamente incierto por el que pasan actualmente las salas de cine?
Los interrogantes en torno al estreno se acumulan, sobre todo cada vez que el principal responsable de la franquicia, James Cameron, abre la boca para opinar al respecto. En no pocas ocasiones el director de Terminator y Mentiras arriesgadas ha confirmado su interés en que Avatar vaya más allá de una única continuación, pero en sus últimos comentarios, es el primero en no dejar claro qué pasará en el futuro. ¿El principal inconveniente para su supervivencia? Como suele suceder siempre, es culpa del dinero.
Avatar, ¿un mal negocio para Hollywood?
A estas alturas todo el mundo sabe que la industria norteamericana de cine acostumbra a invertir auténticas barbaridades de dinero que luego acostumbra (o al menos lo intenta) recuperar cuando la película en cuestión llega a los cines. Sin ir más lejos, otro de los taquillazos más importantes de todos los tiempos, Vengadores: Endgame, recaudó 2.797 millones en todo el mundo, pero costó 450 filmarla.
Incluso teniendo esta regla habitual en mente, da la impresión de que Avatar, y concretamente su nueva secuela, juegan en otra liga. Al ser preguntado recientemente acerca de si la saga seguirá adelante más allá de esta segunda entrega, James Cameron se muestra bastante pesimista. Sus declaraciones no dejan lugar a dudas.
“Avatar: El sentido del agua ha sido jodidamente cara y supone el peor negocio de la historia del cine». Así de contundente se ha mostrado el cineasta apenas unos días antes de que la cinta se ponga en circulación.
¿Qué quiere decir esto exactamente en la práctica? Pues tan sencillo como que si el estreno no termina por ser rentable, difícilmente se sigan viendo nuevas entregas en el futuro. Lo cual lleva a otra pregunta obligada: ¿qué cifra tendría que alcanzar Avatar: el sentido del agua para poder considerarse un buen negocio? El propio James Cameron ha respondido a este interrogante: “debería ser la tercera o cuarta película más taquillera de la historia”.
Teniendo en cuenta que la cuarta película con mejores números de todos los tiempos es Star Wars VII: El despertar de la fuerza y que la tercera se cuenta la propia Titanic, y que ambas superan los 2.000 millones de euros en ganancia, cabe suponer que por ahí debería estar la cosa.
Hay que tener presente que Avatar: el sentido del agua ha contado con un presupuesto teórico de 250 millones de dólares, trece más de lo que requirió realizar la original. Según todos los datos oficiales, además, el proyecto comenzó a gestar a partir de 2013, cuatro años después de que la primera Avatar arrasara en los cines de todo el mundo.
Pese a todos los inconvenientes y el incierto futuro que podría esperarle a Avatar: el sentido del agua (teniendo en cuenta los criterios de la industria), James Cameron ya tiene avanzadas las siguientes películas de la franquicia, al menos de forma embrionaria. Si las cifras acompañan y al final los productores terminan por dar luz verse, su intención pasa porque Avatar 3 llegase en 2024, Avatar 4 en 2026 y Avatar 5 en 2028. O lo que viene a ser lo mismo, que se encadenaran mucho más rápido que lo experimentado hasta ahora.