Es el principal mal endémico de España, el paro. Si eso metemos en la ecuación la inflación, parece que ya destroza el empleo definitivamente. Los jóvenes son además los principales damnificados, si bien también es la otra rémora de nuestro país, dentro de la genérica laboral: en paro juvenil también somos líderes negativos. Pero hay otra rémora actual que está influyendo muy negativamente: los costes energéticos.
Así lo ha advertido la Federación de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), a pesar de que el sector contabiliza un total de 518.400 ocupados en los primeros seis meses del año y se consolida como primer sector industrial en términos de empleo.
Pero concretemos. La industria de alimentación y bebidas ha incrementado sus niveles de empleo un 3,7% durante el primer semestre de este año. En los seis primeros meses del año, el sector contabilizó un promedio de 518.400 ocupados, de los que 465.200 pertenecen al segmento alimentación (89,7%) y 53.200 a bebidas (10,3%). Es lo que reflejan los datos recogidos en el Informe de Empleo realizado por la FIAB.
LA INFLACIÓN Y EL CONSUMO
Como no podía ser de otra manera, las altas tasas de inflación han provocado un descenso importante del consumo. Incluso ahora que estamos en el Black Friday, se ha notado un gran bajón respecto a años anteriores. El consumidor solo compra lo justo y necesario, incluso aunque haya chollos. Pero no solo en el particular, si no en la empresa, por los mismos motivos más los costes energéticos, los problemas de suministros y las tensiones logísticas.
Como vemos, a más inflación, menor consumo, ya su vez menos contratación y vuelta al círculo vicioso. Por eso la Federación ha solicitado al Gobierno no introducir más costes a las empresas, sino ofrecerles seguridad jurídica para que puedan seguir aportando al crecimiento económico y laboral. Entre otras medidas, FIAB ha destacado adoptar una bajada temporal del IVA a los alimentos y bebidas que redunde en la reactivación del consumo, el cual ya se está viendo «seriamente perjudicado».
En el primer semestre de 2022 hay 18.500 ocupados más que en el primer semestre del 2021, según los datos recogidos de la Encuesta de Población Activa (EPA). Podría ser un buen dato, pero si se comparan estos datos con el mismo periodo de 2020, el nivel actual de empleo es solo un 0,57% inferior, lo que denota la casi recuperación del empleo del sector en este periodo tras la crisis del Covid-19.
LA EMERGENCIA DEL EMPLEO JUVENIL
Un dato lo dice todo: 1 de 5 parados en España tiene menos de 25 años. Es uno de los publicados en el informe de Asempleo sobre el crecimiento del paro juvenil en nuestro país. A finales del tercer trimestre se ha disparado hasta los 540.000 desempleados, sumando 72.000 nuevos parados menores de 25 años en sólo tres meses. De este modo, el peso de este colectivo sobre el total de parados ha escalado hasta el 18,1%, lo que supone que uno de cada cinco parados en España es un joven menor de 25 años.
Por sexos, hay más varones jóvenes en paro que mujeres. Los hombres menores de 25 años representan un 20,6% del paro masculino, porcentaje que no se alcanzaba desde 2009, mientras que las mujeres menores de 25 años representan el 16,1% de total de paradas, volviendo a registros de 2013. Pese a que el peso de este colectivo es inferior al registrado a comienzos de la crisis financiera de 2008, Asempleo resalta que el número de desempleados es mayor.
Así, mientras que los hombres menores de 25 años alcanzaban los 217.000 parados en el tercer trimestre de 2007, esta cifra cerró el tercer trimestre de este año en 276.000. Por su parte, las mujeres menores de 25 años eran 244.000 en 2007 y ahora, en el mismo periodo de 2022, suman 264.000.
UN FUTURO MÁS QUE INCIERTO PARA LOS JÓVENES ESPAÑOLES
Al finalizar el tercer trimestre del año, España volvió a registrar una tasa de paro juvenil superior al 30%, frenando el descenso que venía experimentando desde el tercer trimestre de 2020. De este modo, la tasa de paro juvenil actual (33,4%) supera en 13 puntos la existente al inicio de la crisis financiera de 2008.
«evidencia la falta de oportunidades laborales y de pasarela al empleo para los jóvenes españoles»
«Esto evidencia la falta de oportunidades laborales y de pasarelas al empleo para los jóvenes españoles, una escasa o poco eficiente política de empleo y un poco aprovechamiento del nuevo talento que termina buscando fuera lo que no encuentra dentro de nuestras fronteras», explica Asempleo. También recuerdan que España encabeza el paro juvenil en Europa. Mientras que la tasa media europea de desempleo juvenil se sitúa en el 16,5%, España duplica esta cifra, siendo el único país con una tasa superior al 30%.