Aunque normalmente hace referencia a relaciones románticas, los celos pueden presentarse de muchas formas: rivalidad entre hermanos, el éxito de otras personas en comparación con el nuestro e incluso entre amigos.

Independientemente de en qué contexto aparezcan, los celos son una emoción que puede ser difícil de manejar y puede dejarnos con una sensación de ira e impotencia. Estas emociones negativas pueden bajar la autoestima innecesariamente, y aunque muchos celos pueden deberse a una buena razón, la mayoría de las veces es algo que debemos controlar y proviene de conjeturas e ideas infundadas sobre nosotros mismos y las intenciones de los que nos rodean.

Cuando este sentimiento se convierte en una dinámica tóxica y provoca un gran sufrimiento en la persona que lo siente, tanto que produce alteraciones conductuales y emocionales, como gritos, lloros y agresividad, lo ideal es contactar con profesionales que sirvan de guía para superar este problema. En este sentido, especialistas como los psicólogos online Buencoco, pueden ser de gran ayuda. En esta plataforma puedes elegir al psicólogo/a que más se adapte a tus preferencias y encaje con tus necesidades de atención psicológica.

¿Qué son los celos?

Los celos son el sentimiento de inseguridad que surge cuando creemos que alguien está a punto de quitarnos algo que nos pertenece. Puede darse entre personas enamoradas e incluso entre hermanos, amigos, o, incluso, desconocidos.

Los celos son una emoción compleja que surge en muchos contextos y relaciones diferentes, pero que aparezca este sentimiento puede servir para identificar problemas en uno mismo que hay que abordar y resolver.

¿Por qué sentimos celos?

Según los especialistas en psicología, los celos suelen ser el resultado de una patología mental y pueden ser una señal de que tenemos problemas internos que resolver. La celopatía suele tener su origen en las siguientes causas:

Inseguridad

Cuando una persona carece de confianza en sí misma, puede resultarle difícil confiar en los demás, por lo que sus celos pueden aparecer las relaciones de cualquier ámbito de su vida. Lo mejor para evitar que aparezca este sentimiento es trabajar la autoestima.

Baja autoestima

Las personas que carecen de autoestima pueden tener dificultades en sus relaciones. Una mujer o un hombre celoso, además de sentirse inferior a sus amigos, familia o pareja, se sentirá mal debido a los pensamientos recurrentes que surgen de experiencias pasadas y su imaginación.

Perfeccionismo

Los celos pueden ser un ataque a la autoestima cuando uno se compara demasiado con los demás. Este tipo de celos malsanos puede dificultar el éxito de las personas porque influye en su propio rendimiento.

¿Cómo evitar sentir celos?

Para saber cómo superar los celos, hay que tener en cuenta que se trata de emociones imposibles de evitar, pero que se pueden gestionar para evitar provocar dolor en uno mismo y a otras personas. Estas son algunos consejos para descubrir de dónde proviene este sentimiento y cómo controlarlo:

Identificar lo que origina los celos

La idea aquí es analizar si realmente existen razones para sentir celos y qué los causa.

Hablar con personas cercanas o un especialista

Además de hablar con familiares, amigos y pareja, lo más recomendable es acudir a un profesional que pueda ayudar a gestionar este sentimiento. Además, un psicólogo dará un punto de vista objetivo externo necesario para que la persona tome otra perspectiva sobre su problema.

Trabajar la autoestima

Los celos, además de un sentimiento de posesión, es una emoción que aparece cuando la persona cree que su pareja se siente atraída por otra persona, o cuando no ha conseguido el puesto de trabajo que quería. Cuando esto ocurre, puede ser el momento de mirarnos a nosotros mismos y trabajar en nuestra autoestima.

¿Se puede dejar de ser celoso?

En la biología, los celos, que son una emoción natural, han tenido la función de mantener unidas a las parejas sexuales para la procreación. Por esta razón, este sentimiento puede considerarse una emoción normal que tiene la utilidad de alertar sobre posibles peligros.

Como sucede con el resto de emociones, el problema aparece cuando esta emoción provoca más inconvenientes que facilidades. Cada persona tiene un conjunto de creencias y enseñanzas que le indican cómo debe ser su compañero sentimental y cómo debe comportarse.

Estos pensamientos y creencias sobre uno mismo y sobre las relaciones, son las que hacen interpretar la realidad de una forma u otra. De esta interpretación surgen las reacciones emocionales de una persona.

Entonces, ante la cuestión de si una persona puede dejar de ser celosa, la respuesta es que no hay persona celosa, sino que siente esta emoción de una forma más o menos intensa. Por lo tanto, es un sentimiento que debe gestionarse adecuadamente para que no provoque daños emocionales.