Nuestra Señora de Loreto es otra de las festividades marianas que se celebran anualmente, y su nombre está relacionado con la palabra latina ´Lauretum’, y se vinculó con la imagen de la Virgen por el bosque de laureles en el que fue trasladada la Casa Santa, que fue uno de los múltiples sitios en los que su imagen estuvo resguardada.
El instituto Nacional de Estadística español indica que en nuestro país hay alrededor de 4.000 personas que deben ser felicitadas hoy por tener en su nombre bautismal la palabra Loreto, así que si alguno de ellos se encuentra entre tus conocidos, amistades o amigos, no puedes olvidarte de felicitarlo hoy por el día de su santo.
Nuestra Señora de Loreto
Continuando con las celebraciones marianas, apenas el 08 de este mes celebrábamos la festividad de La Inmaculada Concepción, ahora el 10 de diciembre es el día en que rendimos honores a Nuestra Señora de Loreto, que en España es una de las mayores festividades marianas católicas, porque está considerada como la Santa Patrona de las Fuerzas Aéreas españolas y así quedó establecido en el 24 de marzo del año 1920 por el Papa Benedicto XV.
El título de Nuestra Señora de Loreto que le ha sido reconocido a la Virgen, tiene su origen en la historia de la Casa Santa en la que la Virgen María vivió junto a Jesús y a José, en la población de Nazaret y que dicha casa fue trasladada en el año 1291 hasta la población de Dalmacia, en Croacia. Fueron los ángeles quienes volando trasladado la casa a través del Mar Mediterráneo y el Mar Adriático.
Al llega al suelo croata, los habitantes de Dalmacia se quedaron estupefactos ante un viaje que parecía imposible, más propio de un milagro, pero cuando estuvieron en presencia de una aparición de la Virgen, Nuestra Señora de Loreto todas las dudas de la historia se disiparon.
Fueron 3 los años en los que la casa estuvo en Dalmacia, hasta que la Santa Casa se trasladó nuevamente, pero en esa ocasión, hacia Italia y los vecinos del lugar hicieron un altar en medio del bosque de laureles en la que fue colocada, de allí el nombre de Nuestra Señora de Loreto, que proviene de Lauretum en latín. Pero en ese bosque pasó un tiempo menor, debiendo ser movida a otra ubicación por causa de los asaltos de los bandidos a los peregrinos que llegaban hasta el altar para hacer sus oraciones.
Entonces, los ángeles decidieron traslada la Casa Santa hasta una colina que era propiedad de los Condes Stéfano y Simeón Raineldi, pero este nuevo destino tampoco duró mucho, por causa de las riñas familiares por causa de la decisión de quien se quedaría como dueño de dicha propiedad.
El sitio definitivo de la Santa Casa
Por fin, la Santa Casa encontró un sitio definitivo, en una montaña cercana a la vía principal que llevaba a un municipio italiano de nombre Recanati, y allí se levantó un santuario durante el siglo XIV. Allí es el lugar al que acuden muchos peregrinos a presentar sus respetos y a orar en lo que hoy ya se ha convertido en una Basílica.
El 10 de diciembre no sólo se rinde honores a Nuestra Señora de Loreto, sino que el Santoral Católico tiene que ser completado con nombres de hombres y mujeres que hicieron mucho por el crecimiento y la expansión del cristianismo en el mundo, entre los cuales se encuentran:
San Edmundo Gennings, San Eugrafo, Santa Eulalia de Mérida, San Eustacio White, San Gemelo, San Gregorio III papa, San Gutmaro, San Juan Roberts, Santa Julia, San Lucas obispo, San Mauro, San Melquíades papa, San Poliodoro Plasden, San Suintino Wells, Beato Agustín García Calvo, Beato Antonio Martín Hernández, Beato Brian Lacy, Beato Gonzalo Viñes Masip, Beato Juan Mason, Beato Marco Antonio Durando y Beato Sidney Hodgson.