Que la indemnización se calcule en función de la situación del trabajador
Fue en el pasado mes de octubre, cuando la vicepresidenta y su equipo de Trabajo propusieron un «despido reparativo o restaurativo«, lo que es lo mismo, que las indemnizaciones se calculen en función de la situación personal y profesional del trabajador, algo que ya es una realidad en Europa.
Ello haría por indemnizar de manera diferente en función del impacto del despido en la vida de la persona afectada. Así, los empleados recibirían una compensación económica dependiendo de factores como la formación, su género, la edad o la renta, entre otros factores.
Ahora, y con esta medida que se panea que salga adelante próximamente, se ajustan a que la indemnización juegue en función del riesgo que el despido represente para el trabajador.
En este sentido, la también ministra de Trabajo y Economía Social ha explicado que si un joven preparado y formado es despedido va a poder reincorporarse al mercado de trabajo fácilmente, por lo que no va a necesitar la misma indemnización que un «señor de una edad» cuya carrera se ve frustrada al ser despedido.
Por su parte, y en caso de que se acabe modificando en España, la confederación sindical de trabajadores, la UGT, apuesta por un diálogo con el Gobierno y con Trabajo, pues creen que la idea se debía sumar a recuperar la indemnización de 45 días por año trabajado para los despidos improcedentes, a la que habría que sumar un plus en función de las condiciones de la persona despedida.
Afectará a los trabajadores con poca antigüedad en su empleo
Este nuevo diseño de las indemnizaciones tendría como objetivo, entre otros, eliminar las discriminaciones por edad a la hora de escoger a quien se despide, puesto que, como considera, se debe eliminar «el edadismo del mercado de trabajo» en España, porque se habla mucho de los jóvenes y «el problema está en los mayores de 45», un millón de personas a las que no se da una oportunidad cuando están en lo mejor de su profesionalidad.
Por otro lado, y si el despido es procedente, la indemnización seguirá siendo de 20 días por año trabajado, siempre que la empresa pueda demostrar que las razones que han motivado la extinción del contrato son económicas.