1Palitos de cangrejo
Son muy utilizados en las ensaladas para darles sabor y hacerlas más ricas. Su consumo está extendido por todo el mundo, pero si te gustan muchísimo mejor que no sigas leyendo… Resulta que lo venden como palitos de cangrejo, porque su sabor recuerda al del crustáceo, pero de cangrejo tiene muy poco, por no decir nada. Su composición se llama surimi, una sustancia que descubrieron los japoneses hace muchos años y que ahora es tan popular en tantos puntos del planeta.
Pero, ¿de qué está hecho? Se obtiene de un picadillo de músculo de carne de pescado blanco, que se hace gracias al lavado repetido de diversos tipos de productos marinos, como la merluza, la caballa o el bacalao. Se mezclan para retirarles todas las escamas, espinas, piel, vísceras y sangre durante unos minutos y en varias ocasiones, hasta que los enfrían y calientan, sucesivamente, unos 40 minutos. Al terminar, solo queda una pasta blanca a la que se le tiene que añadir los aditivos para su conservación, además de almidón, sal, potenciadores de sabor, azúcar y otros productos que no son nada naturales.
Cuando se tiene todo mezclado, solo queda congelarlo y esperar a que se les dé el color rosado característico de encima con colorantes y saborizantes. En definitiva, a lo que llamamos palitos de cangrejo no es el producto más natural del mundo, ni mucho menos sano, por todos los ingredientes químicos y aditivos que lleva. No se recomienda consumirlos más de un par de veces al mes y tampoco que sea una comida habitual para los niños.