El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, no aspira a ganar las elecciones; pero tampoco parece ser candidato a convertirse en líder de la oposición. Los sondeos internos del Partido Socialista han hecho saltar las alarmas en la Comunidad de Madrid porque las previsiones son “pésimas”. Si Ángel Gabilondo empató en escaños con Mónica García, Juan Lobato parece que hundirá aún más a la formación. El último sondeo interno del PSOE augura que Lobato obtendría hasta cinco escaños menos que la candidata de Más Madrid. Un resultado que no solo cuestionaría el liderazgo del candidato, sino que provocaría un cisma interno entre aquellos que consideran que el secretario general ha maniobrado a favor de sus intereses a golpe de criba.
Mónica García atraviesa un momento dulce en su carrera política no solo porque roce los 30 diputados en estos sondeos que ya se dejan entrever. La candidata de Más Madrid también podría convertirse en una de las armas arrojadizas preferidas de la vicepresidenta del Gobierno y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, si finalmente salta el obstáculo que supone el ego de Íñigo Errejón y logra integrarse en Sumar, la formación que la gallega quiere sacar adelante en 2023. El problema es que se momento dulce que vive Mónica García juega en contra de los intereses de un ambicioso Juan Lobato que podría hundir más al PSOE-M.
Los sondeos internos que manejan en el partido han puesto una diana en la frente a un Juan Lobato que ya tiene que lidiar con inquinas y odios a lo largo y ancho de la delegación territorial. En el PSOE de Madrid hay muchos “mercedistas” que esperan el batacazo de Lobato como agua de mayo para iniciar una guerra interna que acabe por sacar a quien considera que maniobró para echar a la delegada del Gobierno en Madrid. Los sondeos no dan a Lobato más de 22 escaños, mientras que a Mónica García se le conceden hasta los 27.
La sensación en Ferraz fue unánime desde el principio con respecto a la candidatura de la Comunidad de Madrid. Sabían que Isabel Díaz Ayuso, la presidenta, rozaría la mayoría absoluta en el peor de los casos y eran conscientes de que Mónica García no perdería ningún diputado por el camino. Con esta realidad, tener un muñeco de paja que quemar en las elecciones de 2023 no era una mala idea. Y si encima ese “muñeco” venía pisando fuerte y con mucha ambición, mejor que mejor. Sin embargo, los pésimos sondeos han hecho que en el PSOE se replanteen la estrategia. Ya hay quien incluso cree que hace falta repetir lo que hizo Iván Redondo en las elecciones anticipadas de mayo de 2021 y fagocitar la campaña electoral de Madrid desde Moncloa. Pero todo está por ver, según detallan fuentes del PSOE de Madrid.
Desde el PSOE aseguran que el juego de Lobato consiste en simplemente conseguir un escaño para él y para los 20 primeros que lleguen al PSOE. En Madrid tienen un serio problema no solo por las pésimas opciones de Lobato, sino porque desde el Partido Socialista de la capital no entienden las constantes intromisiones de Ferraz en sus asuntos y la forma que han tenido de marginarles. Y más cuando Lobato se ha convertido en cómplice de esta práctica para echar de la carrera política a la delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González. El crisol es difícil de interpretar, pero queda claro que Lobato está en un punto protagonista en calidad de víctima de todos los ataques. Y más cuando pasen las elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2023.