La inflación ha querido darnos una tregua en los últimos meses, si bien a estas alturas de mediados de noviembre se sigue manteniendo por encima de los 7 puntos. Esto es algo que ha afectado a muchos productos, entre ellos, claro está, los alimentos.
Hablamos de una subida de precios de los alimentos que se están llevando una de las peores partes de esta inflación que nos ha llegado en los últimos meses y, aunque se han hecho esfuerzos y tomado medidas para que esto no siga creciendo, en la actualidad nos vamos a tener que temer la peligrosidad que esto supone.
Y sí, nos referimos, justamente, a la temporada que se avecina, las Navidades, que se antojan como las más caras de los últimos tiempos, más allá de la comercialidad común que se presenta. En esas, lo que vemos es que la subida de los precios en los alimentos ha cogido un ritmo imparable en muchos productos del día a día… aunque eso se mostrará, todavía más, en los populares de esta Navidad.
Una Navidad con los precios de los alimentos más altos: dulces y turrones, entre otros, suben un 10%
Por tanto, podemos decir que el precio de los alimentos está subiendo más rápidamente que comerse un trozo de tarta de queso alemana. En muchos países europeos, la inflación se está acelerando de tal manera que algunos segmentos de la sociedad están en riesgo real de problemas alimentarios.
Nos enfocamos, por ejemplo, a los grandes protagonistas y buenos demandados dulces navideños, los cuales son parte de los alimentos que también han subido sus precios.
Lo vemos, por ejemplo, con empresa como Confectionary Holding, el clásico turrón de Jijona, quien ha admitido que, pese a los esfuerzos por tratar de mitigar el impacto del incremento de costes para la producción final, han tomado la decisión de subir un 10% el precio de venta de turrones y dulces típicos de estas fiestas.
Ahora es un buen momento para comprar mariscos, pescados o carnes antes de que doblen su precio
Es más; según los datos del informe ‘Cómo cambian los hábitos de compra en Navidad’, el gasto de los españoles en productos de gran consumo sube un 20% en el mes de diciembre, con un aumento de hasta el 26% en la inversión en productos frescos, los cuales se sitúan hoy con una subida de casi un 25%.
Dado este aumento del consumo, tanto en particulares como en restauración, la campaña ‘La alimentación no tiene desperdicio’ de AECOC pone de relieve la necesidad de tratar y conservar los alimentos para evitar su desperdicio.
Al respecto, la intención de muchas organizaciones se centra, también, en que se rebajen las elevadas cifras de cada año en el desperdicio de alimentos. Según datos de Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, el 81,5% de los hogares reconoce tirar alimentos tal y como los compró, sin haberlos manipulado. Un porcentaje todavía más relevante si tenemos en cuenta que del total de alimentos que se desperdician, un 42% procede de los hogares.
Asimismo, y llegados a estas fechas de noviembre, es conveniente ir comprando algunos productos para los próximos menús navideños, también teniendo en cuenta que en diciembre los mismos pueden tener una diferencia mucho mayor que en otras épocas.
En concreto, pescados, mariscos, carnes, ibéricos o ahumados son productos ideales para comprar ahora y reservar para las fiestas navideñas siempre que realicemos una adecuada congelación. Los expertos, además, dicen que en navidades, pescados icónicos como el besugo, la lubina y el rape tienden a doblar su precio, así que comprarlos ahora supone un ahorro significativo.
Los precios de estas y otras materias primas importantes para la industria o la agricultura venían al alza desde el verano del año pasado por la propia tensión geopolítica y por los desequilibrios de la salida de la pandemia, y desde marzo no han dado tregua, solo aliviados en los últimos meses por las medidas de choque del Gobierno. ¿Repercutirá directamente en nuestros menús de Navidad? Todo indica que sí…