San Silvestre Gozzolini es el santo que se recuerda el 26 de noviembre, y en vida fue un abad que decidió volverse un eremita, en las cercanías del monte Fano, aprovechando sus momentos de soledad para comenzar a escribir las reglas que regirían a la Congregación de los Silvestrinos.
Por lo que respecta a las felicitaciones, el Instituto Nacional de Estadística español nos informa que en nuestro país son aproximadamente unos 2.400 caballeros los que han sido bautizados con el nombre de Silvestre, así que es el momento perfecto para que le des una cálida felicitación por el día de su santo.
San Silvestre Gozzolini
San Silvestre Gozzolini fue un religioso de origen italiano que se destacó con su bondad, fue canonizado por su gran labor al redactar las reglas que fueron la base para la Congregación de los Hermanos Silvestrinos, pero el 31 de diciembre también se celebra a San Silvestre, pero en este caso de trata del papa San Silvestre I, así que el Santoral Católico te brinda dos oportunidades para poder felicitarlos.
San Silvestre Gozzolini nació en el año 1177, siendo el hijo de una familia noble, debido a que su padre fue el perito de Derecho Civil Gislerio Guzzolini y su madre fue Bianca Ghisleri, pudiendo pasar toda su infancia y adolescencia con ellos, hasta que al cumplir los 20 años de edad, empezó los estudios de Derecho en la prestigiosa Universidad de Bolonia.
Pero no se pudieron cumplir los sueños de su padre de que le siguiera los pasos, porque San Silvestre Gozzolini decidió seguir al mismo tiempo, estudios de Teología en la Universidad de Padua.
El santo logró regresar a su casa con los dos títulos, en Derecho y en Teología, pero su padre optó por no dirigirle la palabra más, pero ello no hizo mella en el joven, ya que San Silvestre Gozzolini fue apoyado por su madre y por el Obispo de Ósimo, ingresando al poco tiempo en la comunidad de religiosos de los Canónigos Regulares de la Catedral.
Fue en el año 1217 cuando San Silvestre Gozzolini tomó los votos como sacerdote, y comenzó a predicar con mucha fe, siendo radical al observar los Evangelios, lo que lo convirtió en un religioso muy querido y respetado. En el año 1227, cuando atendía en el funeral de un noble, pudo tomar conciencia de lo que eran las vanidades del mundo terrenal, decidiendo abandonar todo lo terrenal y decidió convivir sólo con Dios.
El nacimiento de la primera congregación
Pero, San Silvestre Gozzolini no estuvo sólo en su decisión, al contrario, fue acompañado por otros eremitas que al oír de sus ideas se empeñaron en seguir sus mismos pasos, trasladándose todos a las laderas del monte Fano, y al ver a sus seguidores decidió comenzar a idearlas reglas para una nueva Congregación que recibiría el nombre de los hermanos Silvestrinos, tomando como base la Regla de San Benito.
Tuvo tanto éxito, que cuando le llegó la hora de su muerte, había podido fundar doce casas de su Orden, por lo que su obra tuvo bastante relevancia para esparcir la religión católica, pero el 26 de noviembre no sólo se rinden honores a San Silvestre Gozzolini, sino que el Santoral Católico tiene que completarse con los nombres de:
San Alipio, San Amador, San Amonio, San Básolo de Reims, San Belino, San Conrado, San Didio, Santo Domingo Nguyen Van Xuyên, San Esiquio, San Estyliano, San Fausto, San Juan Berchmans, San Leonardo de Porto Maurizio, San Nicón, San Pacomio, San Siricio papa, San Teodoro obispo y mártir, Santo Tomás Dinh Viét Du, Beata Cayetana Sterni, Beata Delfina, Beato Hugo Taylor, Beato Humilde (Lucas Antonio) Pirozzo, Beato Jacobo Alberione, Beato Marmaduco Bowes y Beato Poncio de Faucigny.