Todos hemos sufrido una quemadura producto de un accidente que puede ocurrirnos en cualquier parte, pero, en especial, en la cocina. Sin embrago, no todas las quemadas son producidas por el fuego, porque también existen las quemadas por químicos, por irradiación, por fricción, por el sol y hasta por el frío.
¿Qué pasa cuando exponemos la piel a calores extremos?
Lo que ocurre cuando exponemos nuestra piel a calores extremos es que se va a producir una lesión, ocasionada porque las proteínas que constituyen nuestra piel se desnaturalizan, prácticamente como si se cocinaran, entonces las células de la dermis y hasta de la epidermis pueden morir, dejando como efecto una respuesta defensiva inflamatoria del área afectada.
Cuando las proteínas que conforman las capas de la dermis y epidermis se desnaturalizan, eso quiere decir que la estructura tridimensional normal de las moléculas de las proteínas se afecta y ya no pueden llevar a cabo sus funciones fisiológicas, tal como ocurre cuando cocinamos la carne, el color, la textura y las características físicas cambian.
Al mismo tiempo, se desencadena una respuesta de tipo inflamatorio, porque las células de la piel se mueren, si van a liberar unos transmisores químicos, que son mediadores de la inflamación, y causan que los vasos sanguíneos localizados se dilaten y se enrojezca la piel, y en función de la profundidad, pueden aparecerse las temidas ampollas. Por eso debes aprender cómo tratar las quemaduras.
¿Qué debo hacer si me quemo?
En el caso de que se trate de una quemadura de tipo superficial, lo primero que se debe hacer es colocarle de inmediato debajo de agua fría por varios minutos. Pasado ese tiempo, debes colocarte una crema para las quemadas o una crema que sea cicatrizante, de las que se compran en las farmacias y luego protege la lesión con un apósito de gasa estéril, de modo que no se vaya a pegar.
En el transcurso de las semanas que siguen, después de que te hayas quemado, la piel se va a ir curando, de modo que estará sensible y muy frágil, por ello va a necesitar cuidados específicos de tipo dermocosméticos, empleando una crema cicatrizante que tenga FPS en gran cantidad, evitando que se presente una hiperpigmentación después de la inflamación.
¿Cómo se clasifican las quemaduras?
Se clasifican por grados, que son primero, segundo y tercero, lo cual va a depender de la profundidad que tengan:
- Quemadura de primer grado: son las más superficiales y ocasionan un enrojecimiento que se parece a una quemada de sol.
- Quemadura de segundo grado: son quemadas un poco más profundas, dolorosas y que ocasionan el surgimiento de ampollas.
- Quemadura de tercer grado: son las que afectan las capas internas de la piel, destruyendo las fibras nerviosas, lo que hace que sean indoloras. La piel puede carbonizar o volverse de un blanco parecido a la cera, y se vuelve más correosa y gruesa.
¿Cómo se pueden tratar las quemaduras?
Las quemaduras que son de primero y de segundo grado se pueden tratar en la casa con cremas para quemadas y usando apósitos estériles, siempre que no sean de gran extensión o que no afecten la cara o alguna articulación que sea importante para poder desplazarnos. En cambio, las de tercer grado necesitan ser atendidas médicamente en urgencias.
¿Las quemaduras dejan cicatrices?
Eso depende, las de primer grado normalmente no dejan cicatrices, mientras que las de segundo grado pueden dejarlas, en particular si llegan a infectarse, pero teniendo la adecuada higiene y con los cuidados oportunos, las cremas cicatrizantes y los apósitos estériles, es posible minimizar este riesgo.
En cambio, las que son de tercer grado casi en todos los casos dejan alguna clase de cicatriz, aunque estos riesgos se pueden minimizar si se obtiene la ayuda médica oportuna a la brevedad posible, recibiendo el tratamiento más adecuado, así que averigua qué es bueno aplicarse para las quemaduras.
¿Cuáles son las quemaduras más comunes?
Normalmente se trata de accidentes de tipo doméstico, que se presentan especialmente entre los niños. Usualmente es una clase de lesión que se sufre en el tejido de la piel, cuando ésta entra en contacto con un calor que sea extremo. Este calor puede ser directo, desde una llama, o también puede ser producida por un líquido que está caliente, como el aceite o el agua hirviendo, o por tocar un objeto que esté caliente, como cuando tocamos el horno.
Pero los ácidos fuertes, la radiación del sol, la fricción o el frío también las provocan, y dependiendo de la clase de quemadura, su extensión y profundidad requerirán de una clase de tratamiento diferente.
¿Qué clase de crema cicatrizante se debe usar?
Si la quemadura es leve, colocarla bajo el agua fría puede limitar el daño y calmar el dolor, pero no se te ocurra ponerte hielo, porque eso podría empeorar la lesión. Ahora, debes ir a tu farmacia de confianza y pedir que te recomienden una buena crema cicatrizante.
La mejor opción es que contenga ingredientes activos que sean específicos para optimizar y acelerar el proceso de curación de la epidermis, aliviando y protegiendo la piel y reduciendo los riesgos de infección.
Siempre será bueno aplicar una generosa capa de crema, y la puedes meter dentro de la nevera para un mejor efecto de alivio. Ahora debes cubrir la lesión con apósitos o gasas estériles, y la combinación de ambos protegerá la zona quemada. Este procedimiento sólo aplica para las quemadas de primero y de segundo grado.
Pero si sospechas que has sufrido una quemadura de tercer grado, lo que tienes que hacer es acudir de inmediato a la emergencia de un hospital, porque vas a requerir de atención médica a la brevedad posible, porque se trata de las llamadas quemaduras de espesor total, porque afectan todas las capas de la piel, hasta llegar a la capa subcutánea que se conoce como hipodermis.
¿Cómo se trata una quemadura de tercer grado?
Cuando se tiene una quemadura de espesor total, no tienes que entrar en pánico, porque ya hay tratamientos médicos y quirúrgicos disponibles en las emergencias de los hospitales, porque no es una condición que se pueda tratar en tu casa.
Y desafortunadamente, es posible que te deje una cicatriz, por causa del daño profundo que haya sufrido la piel, ya que va a reaccionar con una producción de colágeno anormalmente denso con el que reemplazar la piel que se ha perdido, causando lo que se conoce como tejido cicatricial, que pueden ser reducidas con una atención médica temprana y el adecuado tratamiento.