A muchos propietarios les surgen dudas sobre como vender una casa, porque hay mucha burocracia y trámites que realizar. Más allá de la oferta y demanda, debemos tener en cuenta una serie de requisitos y cumplir con la legalidad vigente. El objetivo es que estas operaciones se efectúen con todas las garantías y sin riesgos para la dos partes. De hecho, cuando nos ponemos en manos de una inmobiliaria, se nos suele pedir una serie de documentación antes de proceder a la venta.
Lo más habitual es que los inmuebles estén inscritos en el Registro de la Propiedad, sin embargo, puede darse el caso de que no fuera así. Por este motivo, podríamos preguntarnos si se puede vender sin escriturar una casa. Si bien es cierto, que en nuestro país, este requisito no es obligatorio, la operación podría complicarse y el posible comprador echarse para atrás.
¿Por qué razón escriturar una casa?
Normalmente, cuando vamos a poner a la venta un inmueble o decidimos comprar un piso para alquilar, es necesario considerar todos los gastos. Asimismo, hay que contemplar las escrituras de la vivienda, porque este documento legal sirve para garantizar la legalidad entre las partes firmantes.
En este documento se recoge la voluntad del comprador y vendedor para efectuar la transmisión de la vivienda. Asimismo, se contempla quién se hará cargo de los gastos e impuestos, además del precio total de la venta. Por otro lado, también deben aparecer las cargas, si existen, y los justificantes de pago de las cuotas de la comunidad de vecinos y los recibos del IBI.
Una vez que se formaliza este contrato de compraventa, lo normal es escriturar en el Registro de la Propiedad. ¿Por qué este trámite es conveniente? Es la mejor manera de demostrar quién es el propietario de una vivienda y, de este modo, quedar protegido desde el punto de vista legal. Por otra parte, para acceder a la financiación a través de una hipoteca, uno de los requisitos de la entidad bancaria es que aparezca en este organismo.
Normalmente, el coste para escriturar una casa ante notario está sobre el 0,20 % al 0,50 % del valor del inmueble, aunque depende de una serie de factores, como el tipo de vivienda o las copias que se soliciten. Una casa cuyo precio aproximado sea de 200 000 € puede costar entre 500 a 1000 €.
Finalmente, tenemos que hablar de la segunda escritura, un trámite que muchos compradores olvidan realizar cuando terminan de pagar su vivienda y que está sujeta a la cancelación de hipoteca. Esta legalidad también requiere de la presencia de un notario y un representante del banco para confirmar que la deuda ha sido saldada, además, este documento debe presentarse en el Registro de la Propiedad correspondiente.
En conclusión, las escrituras de un inmueble cumplen un papel muy importante en la compraventa de un piso, siempre y cuando se solicite una hipoteca. Normalmente, esto es lo más habitual si tenemos en cuenta que estamos hablando de un capital considerable. Por este motivo, contar con este documento es algo que no debemos pasar por alto, aunque no sea obligatorio para cerrar una operación.