En menos de un año Carlos Alcaraz ha pasado de estar fuera del ‘Top 50’ a salir del US Open como el número uno más joven de la historia. La eclosión del murciano ha sido tan rápida que aún es difícil de asimilar. Lo que resulta evidente, como en su día pasó con Rafael Nadal, es que su éxito no es flor de un día. Bajo la batuta de Ferrero, con una mente privilegiada, está llamado a dominar el circuito, sobre todo cuando Novak Djokovic y Rafael Nadal cuelguen la raqueta.
Las victorias (suma 52 esta temporada) son sinónimo de dinero. Alcaraz, con 19 años y 5 meses, ya ha ganado más de 9 millones de euros en premios. La cantidad es desorbitada si la comparamos con Nadal, el último ejemplo de precocidad a estos niveles. El español, pese a ganar Roland Garros a la edad de su compatriota, apenas sumaba la mitad del dinero que el murciano a su edad. Un ejemplo de la magnitud del éxito de Alcaraz y, por supuesto, de cómo se ha elevado el ‘prize money’ de los torneos en la última década.
Lejos de la pista es más complicado establecer una similitud, pero a Carlos Alcaraz le empiezan a llover los contratos. Actualmente ya tiene acuerdos con marcas como Nike, BMW, Rolex o Babolat. Más recientemente ha cerrado contratos con otras firmas como Isdin, la Región de Murcia o El Pozo Alimentación.
Entre los éxitos deportivos y los contratos que suma fuera de la pista Carlos Alcaraz se ha aupado ya al ‘Top Ten’ de tenistas mejor pagados del mundo, según la última lista publicada por Forbes. Eso sin contabilizar los 2,6 millones de dólares que se ha embolsado con su triunfo en el US Open. Su salto al número uno le servirá para fortalecer vínculos como el de Nike. La firma estadounidense se alió con Jannik Sinner recientemente a razón de 150 millones de euros por 10 años. El próximo contrato de Alcaraz no debería bajar de esa cifra.
A años luz de Federer
En unos años, cuando se produzcan esas ‘renovaciones’ al alza, la historia será bien distinta y Carlos Alcaraz podrá equipararse, seguro, a las cifras Djokovic o Nadal, que se embolsan más de 20 millones de euros gracias a las marcas. No obstante, lo que parece inviable, por lo menos de momento, es que ni el murciano ni ningún otro tenista pueda hacer sombra a Federer, que de nuevo ha sido el tenista mejor pagado del mundo sin pisar la pista. El suizo, a sus 41 años, ganó 90 millones de dólares en un año natural. Ahora las marcas que se vincularon con él a largo plazo afrontan el temor de si la rentabilidad será la misma tras su retirada.
Un caso similar es el de Serena Williams, cuyas ganancias (35 millones de dólares) provienen gracias a sus patrocinadores. Los puestos más llamativos los ocupan Naomi Osaka (segunda, con 56,2 millones), Nishikori (octavo, con 13,2 millones) y Raducanu (sexta con 18 millones). Todos ellos tienen un elemento en común: son iconos de referencia en su país. Este será el caso de Carlos Alcaraz muy pronto, cuando tras la retirada de Nadal se quede como único exponente nacional capaz de ganar Grand Slam.
Carlos Alcaraz, una derrota que no preocupa
Con tantos partidos (63) a estas alturas de temporada, no resulta extraño que Carlos Alcaraz dé síntomas de agotamiento. El murciano encadena dos derrotas consecutivas frente a Aliassime (en Copa Davis) y ante David Goffin, donde por primera vez en 2022 no ganó ni un set. Estrenar el número 1 de esta forma no estaba previsto, pero no resulta alarmante en ningún caso una muestra de debilidad, de agotamiento, tras un año repleto de emociones. Todavía quedan citas importantes en el calendario y el murciano, junto a Djokovic, es el gran candidato a todo.