El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha asegurado este sábado que mitigar el impacto de la inflación es «la prioridad absoluta» del Gobierno. Así lo ha señalado en su intervención en el Foro La Toja, celebrado en la localidad pontevedresa de O Grove, donde ha participado a través de un vídeo grabado después de cancelar su visita a Galicia por haber dado positivo en Covid-19.
El presidente del Ejecutivo central ha recordado que precisamente hace un año, en la tercera edición de este evento, tanto él como el primer ministro de Portugal habían abordado con preocupación la subida de los precios de la energía, algo que 12 meses después continúa siendo un problema. Pese a ello, ha reivindicado la «capacidad de anticipación» del Gobierno y la negociación de la «excepción ibérica» del gas, que consiste en limitar el precio de este producto empleado en la producción de electricidad para tratar de palia así las consecuencias de la escalada de precios de la energía.
Además, ha indicado que el Ejecutivo ha movilizado unos 35.000 millones de euros, lo que supone un 2,9% del Producto Interior Bruto (PIB) español, para tratar de mitigar el impacto de la subida de precios. Pese a ello, ha reconocido que la «espiral inflacionista» provocada, en parte, por la guerra en Ucrania, está teniendo un «enorme impacto» en la economía real y en los ciudadanos, por lo que el Gobierno continuará tratando de proteger las rentas de las personas con determinadas acciones que «empiezan a surgir efectos».
En otro orden de cosas, Sánchez ha vuelto a cargar contra el presidente de Rusia, Vladimir Putin, tras la anexión de territorios ucranianos, insistiendo en que ni España ni Europa «van a reconocer nunca esa anexión ilegal», calificando de «pantomima» el referéndum llevado a cabo. «Putin sabe que no está ganando la guerra y que cada día está más solo», ha reivindicado Sánchez. Por último, como cierre de su discurso, el presidente español ha querido mandar un mensaje de apoyo a las mujeres de Irán, subrayando que «no hay tradición, costumbre o creencia que pueda justificar el uso de la violencia para coartar la libertad y los derechos de las mujeres».