La ministra para la Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha confiado en que «se imponga el sentido común y la responsabilidad» en cuando a la situación de Doñana y ha señalado que la Comisión Europea «está muy encima de qué es lo que ocurre allí». «Doñana es patrimonio de todos», ha asegurado en declaraciones a los periodistas en Málaga, apuntando que desde el ministerio que dirige han trabajado «buscando un programa de recuperación que permita que los acuíferos estén en buen estado de mantenimiento y la preservación de un ecosistema único».
«Nos preocupa que incluso en ese ejercicio de gestión responsable del agua, que quizás el eje más relevante es el Plan Hidrológico del Guadalquivir que podemos tener aprobado en los próximos meses, todavía a pesar de los reproches, las demandas y compromisos asumidos expresamente ante la Comisión Europea haya comentarios, sugerencias sobre la posibilidad de reactivar algo que no tiene recorrido», ha expresado.
Así, ha señalado que «no podemos conseguir que haya más agua, podemos paliar los efectos del cambio climático y podemos garantizar vías alternativas para aquello que ya en su momento, después de un gran esfuerzo se logró, que era racionalizar la explotación agraria dentro de los límites compatibles con la preservación del espacio».
Ribera ha incidido en que la Comisión Europea está muy pendiente y ha señalado que «estamos poniendo en riesgo el patrimonio natural y el agua, pero también la credibilidad y eventualmente un procedimiento que acabe en una condena muy dura para España», recordando que «paramos la ejecución de esa condena con un plan que esperemos se cumpla sin que haya ningún tipo de susto adicional».