Las cancelaciones de suscripciones a aplicaciones han superado los 46 millones en el último año, de acuerdo a un informe de la firma de inversión GP Bullhound, que considera la inflación una de las principales causas de esta caída.
De acuerdo al análisis, la posibilidad de recortar costes mediante la cancelación de suscripciones ha ido ganando peso desde octubre del año pasado. Si en esa fecha solo el 2% de los usuarios que cancelaban una suscripción argumentaban que el coste era el principal factor para dejar la aplicación, en marzo de este año el porcentaje había ascendido al 22%.
Además, la generación Z y los ‘millennials’ son los dos grupos de edad que están mostrándose más proclives a cancelar sus suscripciones. GP Bullhound prevé que los precios de las suscripciones seguirán subiendo o que aparecerán dentro de las plataformas nuevos servicios por los que se cobrará.
Pese a la inflación, el estudio ha destacado que las aplicaciones que no son videojuegos han generado en el mes de junio mayores ingresos que los videojuegos, después de crecer dos veces más rápido desde 2014.
Así, si en 2016 solo había una aplicación que no era de videojuegos que generara más de 50 millones de dólares en ingresos (o 50 millones de euros al cambio), en el segundo trimestre ha habido 12, entre ellas los servicios de ‘streaming’ Hulu, Netflix, HBO, Disney+, Spotify y Youtube TV; la aplicación para hacer deporte Strava, la red social Discord o las ‘apps’ de citas Bumble y Tinder.
De hecho, la firma de inversión se muestra positiva sobre el futuro del mercado de las suscripciones, gracias también a los verticales que están creciendo, más allá de las plataformas de ‘streaming’, si bien no es tan optimista con las aplicaciones dominadoras en la actualidad, como Netflix, que considera que podrán seguir cayendo en usuarios.
Entre estos verticales ‘prometedores’, se encuentran aquellos relacionados con la familia y la mujer, donde destacan por ejemplo aplicaciones de fertilidad.