Cuando Netflix irrumpió al mercado como casa productora lo hizo con 2 series de éxito rotundo. Por un lado el drama político protagonizado por Kevin Spacey ‘House of Cards’ y del otro la comedia carcelaria ‘Orange Is The New Black’, ambas apuestas con elencos llamativos sumados a directores y guionistas de prestigio.
Sin embargo una tercera serie pasó algo más desapercibida: ‘Hemlock Grove’, un drama sobrenatural que sobrevivió tres temporadas en la plataforma. Si bien no tuvo tanto éxito como los otros estrenos originales tres temporadas no son pocas, y menos cuando el público estaba apenas procesando el modelo de distribución de la plataforma. Pero a pesar de ser una de sus primeras creaciones el gigante no ha tenido piedad, y ha anunciado que la serie saldrá de la plataforma el 22 de octubre.
Es una estrategia que les permite ahorrarse el pago de nuevos residuales a los creadores, un corte necesario para una empresa que ha enfrentado pérdidas importantes desde principios de año. La migración de usuarios, la creciente competencia y los exorbitantes costos de producción los han obligado a tomar estas decisiones.
Sin embargo el problema es que ‘Hemlock Grove’, que le costó años de trabajo a su elenco, equipo técnico, directores y guionistas, pasa a ser básicamente una serie pérdida. Al quitarla de la plataforma Netflix ha hecho imposible acceder a ella legalmente, algo que sus creadores lamentan.
EL PATRÓN HBO
Pero Netflix no es la plataforma que más toma este tipo de decisiones. Desde la llegada de David Zaslav al timón de Warner Brothers son varios los proyectos que han salido de HBO Max. Desde cancelaciones de filmes ya terminados como ‘Batichica’ para poder anotarlos como pérdidas en su declaración de impuestos, hasta la salida del aire de proyectos de culto como ‘Infinity Train’ o incluso parte del historial de un cineasta como Martin Scorsese borrando su trabajo en ‘Vinyl’.
La decisión se debe en teoría a los mismos motivos que han llevado a Netflix a cortar ‘Hemlock Grove’ de su catálogo: el pago de residuales a los creadores. Según defiende Zaslav la decisión se debe a que sus visionados no justificaban mantenerlas en la plataforma. Sin embargo los creadores lo han acusado de tomar la decisión en privado y anunciarlo de forma poco profesional, en el caso de ‘Infinity Train’ su creador sólo supo la decisión cuando se hizo pública.
El problema es que este tipo de acciones pueden preocupar al talento de cara al futuro. James Gunn, director del éxito ‘Peacemaker’ ha apuntado que le preocupa lo que podía haberle pasado a su serie si no hubiese sido exitosa, señalando que su salida del aire hubiese sido una pérdida para su portafolio como director y Neil Gaiman, creador de ‘Sandman’, ha mostrado preocupación por la lentitud de un anunció de renovación tras el éxito de la primera temporada de la adaptación.
PREOCUPACIONES A FUTURO
Lo cierto es que las recientes decisiones de HBO y Netflix han puesto a los creadores en alerta al recordarles lo poco seguros que están sus trabajos. La desaparición del formato físico para los lanzamientos originales de las plataformas y lo complejo de sus algoritmos no generan demasiada confianza para los creadores.
El más vocal ha sido Owen Dennis, creador de ‘Infinity Train’, quien ha hablado abiertamente de lo duro que fue ver cómo su trabajo fue básicamente borrado de internet. Aunque de momento puede accederse a la serie comprando una copia digital en Amazon, YouTube o Google Play, en un momento no había otro medio de acceder a la serie más que hacerlo de forma ilegal.
LA PIRATERIA COMO FORMA DE PRESERVACIÓN
Si un historiador de cine, por ejemplo, quiere ver todos los trabajos dirigidos por Martin Scorsese, no tendrá forma de acceder a los primeros capítulos de ‘Vynil’ firmados por él. Es un problema creado por el salto del mundo del cine al mundo digital, que pone los trabajos completos en una situación precaria.
Lo cierto es que el mundo digital tiene todo para aumentar los anaqueles de lo que en Estados Unidos se califica como «Lost Media», es decir trabajos audiovisuales de los que no queda un registro completo. Ya es posible calificar ‘Batgirl’ como tal, con el estudio borrando todas las copias tras una sola proyección para el equipo que trabajó en la cinta.
Irónicamente en esta situación la pirateria puede convertirse en el mejor amigo de los creadores. El archivo de torrent subido ilegalmente puede convertirse en el último recurso para preservar algunas películas o series. Lo cierto es que si un cineasta de la talla de Martin Scorsese no tiene seguro su preservación de su trabajo es difícil estar tranquilos. ¿Qué pasaría si Netflix decidiera borrar ‘Sandman’ o una cinta como ‘El Irlandes’ o ‘El Poder del Perro’?¿Y si el primer trabajo animado de Guillermo del Toro es un fracaso y deciden borrarlo?. La verdad es que en una situación como esta cualquier historiador del cine agradecería a un hacker.
