Los ojos del panorama internacional están puestos en Londres, donde el pueblo británico ha dado su último adiós a la Reina Isabel II, la monarca más longeva del país. Un momento histórico en el que la reina Letizia no ha pasado desapercibida. Y no por su estilismo o por su apoyo a la familia real británica, sino por sus gestos de desagrado ante la presencia del Rey emérito en la ceremonia de despedida de la monarca británica.
Tras más de años de reinado, los británicos han tenido que despedirse en los últimos días de la Reina Isabel II, en una ceremonia en la que el protocolo y los momentos solemnes no han dejado indiferente a nadie. Sin embargo, esta despedida a la monarca británica no ha sido exclusivamente del pueblo británico, sino que también muchos representantes internacionales se han acercado hasta Londres para dar su último adiós a la longeva monarca.
Entre ellos, la Casa Real española, que era invitada al último acto de despedida de la británica en la capital de Reino Unido. Una visita de la monarquía española a Londres que no ha pasado desapercibido. Especialmente, la presencia de la Reina Letizia, quien no ha evitado mostrar sus emociones en este acto protocolario británico. Unas emociones muy distintas a las esperadas con respecto al contexto en el que se hallaba la reina española.
DESAGRADO DE LA REINA LETIZIA QUE SE HACE VIRAL EN LAS REDES
Desde el primer momento, la reina Letizia se convertía en el centro de las miradas de muchos españoles, que esperaban ver una representación protocolaria y solemne de la Casa Real española en un momento que, sin duda, se convertirá en un hecho histórico sin precedentes.
Sin embargo, la actual monarca española daba su primer «traspiés», evitando santiguarse, mientras que su marido, mucho más respetuoso con las costumbres y con la religión con la que están vinculadas tanto la Casa Real española como la británica, sí hacía este solemne gesto, en respeto a la fallecida.
Un polémico gesto de la Reina Letizia que, sin embargo, poco después quedaba en el olvido, debido a uno mucho peor. Y es que, durante el acto de despedida hacia la monarca, los actuales Reyes españoles eran ubicados al lado de los Reyes eméritos, doña Sofía y Don Juan Carlos de Borbón, siendo Letizia la que finalmente se sentaba al lado del Rey Emérito.
Un momento de desagrado para ambos, ya que es conocida la animadversión que existe entre la reina Letizia y su suegro. Mala relación que la monarca no dudaba en mostrar en pleno funeral, haciéndose viral en las redes sociales.
CRÍTICAS VELADAS DE LA CASA REAL
«a Letizia le queda muy grande el traje de reina». «¿Letizia sólo es Reina para poder operarse de todo con los mejores cirujanos del mundo?» son algunas de las críticas que se han repetido en las redes sociales tras el funeral de la Reina Isabel II.
Unas críticas que también se han producido en los círculos internos de la Casa Real española. Y es que estos nuevos desplantes de Letizia hacia el protocolo monárquico no han hecho más que recuperar la polémica sobre la idoneidad de la actual monarca para el cargo de representación española que se espera de ella.
Un ejemplo de decoro y protocolo que sigue sin verse representado en la reina Letizia, quien, con sus gestos, sigue dejando claro que no se siente cómoda en muchos de los actos a los que debe acudir como monarca española. Y menos aún, si en estos actos debe relacionarse con sus suegros y ex monarcas nacionales. Gestos y desplantes al protocolo que, sin duda, aún resultan más ofensivos para los defensores de la Casa Real en pleno funeral de la Reina Isabel II. Una reina que, sin duda, siempre fue ejemplo de dignidad, protocolo, y saber estar.
