Tanto San Virila de Navarra como San Francisco de Borja tienen historias muy particulares. San Virila de Navarra fue un hombre que por la Gracia de Dios desapareció un día en un bosque y reapareció 300 años después, mientras que San Francisco de Borja llegó a ser nombrado duque de Gandía. Según la información que maneja en Instituto Nacional de Estadística español, en nuestro país el día de hoy celebran su onomástico más de 4.700 hombres, así que su estabas preguntándote de dónde había salido el nombre masculino de Borja.
San Virila de Navarra
San Virila de Navarra nació en la población de Tiermas, Provincia de Zaragoza, y falleció más de 300 años después en el Monasterio de Leyre, en la ciudad de Navarra. Según se recoge en las leyendas populares, San Virila fue atraído un día por los trinos dulces de un pájaro ruiseñor, y siguiéndolos se adentró en un bosque de la localidad aledaña a Leyre y cuando entró no pudo ser encontrado más, hasta que tres siglos después reapareció, aunque para él sólo permaneció allí por un corto instante.
Cuando pudo regresar al Monasterio de Leyre, sus hermanos religiosos por supuesto que no pudieron reconocerlo, y decidieron entonar el salmo 89, que es un cántico a la justicia, la misericordia y la grandeza y con ello, el ruiseñor que llamó la atención del santo volvió a aparecerse.
Pero en esta oportunidad no tenía la misión de volver a trinar, sino que tenía la misión de entregarle a San Virila un anillo. Y fue en ese instante cuando se cuenta que Dios se le apareció al santo, para mostrarle que la divina felicidad supera al canto del pájaro que lo tuvo tres siglos ensimismado, luego de lo cual San Virila de Navarra recuperó su posición de abad.
San Francisco de Borja
La historia de San Francisco de Borja, no es tan épica como la de San Virila de Navarra, pero si contiene hechos que son más históricos. San Francisco de Borja nació en la población de Gandía, en Valencia, y fue nombrado duque de su ciudad natal, falleciendo en la ciudad de Roma, Italia. Llegó a ejercer el cargo de paje de la hermana de Carlos V, Catalina, y contrajo matrimonio a la edad de 19 años.
De este matrimonio llegó a tener ocho hijos, pero sólo diez años después de la celebración del matrimonio, tuvo que enfrentar la tragedia de perder a su esposa. Esta experiencia fue la que le enseñó que era necesario deshacerse de sus bienes terrenales y llevar una vida más austera, siempre en compañía de las palabas de Jesús, motivo por el cual llegó a renunciar al cargo de cardenal, para el cual había sido propuesto por el propio Emperador.
No obstante la importancia de San Virila de Navarra y San Francisco de Borja, el Santoral Católico del día 03 de octubre, es el día en que se conmemora la vida de otros beatos y santos, entre los que podemos mencionar a Santa Cándida de Roma, San Cipriano de Toulon, San Dionisio Areopagita, San Gerardo de Namur, San Hesiquio, San Maximiano de Bagai, Beato Adelgoto de Chur, Beato Ambrosio Francisco Ferro y compañeros, Beato Crescencio García Pobo y Beato Otón de Metten.