Los arcángeles Gabriel, Miguel y Rafael son, según la Sagrada Biblia, quienes han tenido a su cargo la realización de muy importantes encargos de Dios. De acuerdo con los datos aportados por el Instituto Nacional de Estadística, en España hoy debemos felicitar a unos 250.000 caballeros que fueron bautizados con el nombre de Miguel, unos 240.000 que llevan el nombre de Rafael y unos 70.000 que tienen por nombre Gabriel, de modo que los Arcángeles se encuentran bien representados.
Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel
También los Arcángeles son conocidos por los nombres de sus respectivos cargos, que en estricto orden son el jefe del ejército celestial, el protector de los viajeros y el mensajero de los ángeles. Los tres desempeñaron importantes papeles a lo largo de la historia de la humanidad y tuvieron roles que fueron esenciales en la vida de la Santísima Virgen María y de su hijo Jesús. Entre las tareas que tuvieron que realizar los Arcángeles, solo para comenzar, el Arcángel Gabriel fue quien anunció a la Virgen la buena nueva de que había sido escogida para engendrar al hijo de Dios, por medio del Espíritu Santo. Cuando el Arcángel Gabriel visitó a María en Galilea, fue el que le dijo «Salve María, llena de gracia, el Señor está contigo». Por esta razón se le considera como el santo patrono de las comunicaciones y avisos. También fue Gabriel quien movió la piedra que cerraba la sepultura de Jesús para que resucitara al tercer día.
Por lo que respecta al Arcángel Miguel, es considerado como el protector de la Iglesia, reconocido como un gran héroe, porque en Apocalipsis 12,7 se dice que fue Miguel quien venció al líder de los ángeles caídos, Lucifer. Por la victoria en esa batalla normalmente es pintado con una armadura de un general romano, portando una espada o una lanza. Además, como enviado de Dios, se ha encargado de rescatar a las almas de los fieles que se encontraban atrapados por sus enemigos, en particular cuando estaban cerca de morir, de modo que también tiene el título de sanador.
En cuanto al Arcángel Miguel, el Antiguo Testamento lo reconoce como símbolo de protección, a quien los fieles recurren cuando necesitan protección, como lo que le ocurrió a la joven Sarah, quien se había casado 7 veces y todos sus esposos habrían muerto en la misma noche de bodas, porque un demonio estaba enamorado de ella y los mataba. Frente a esta situación Sarah deseó morir, pero Dios mandó a Miguel para que la ayudara. Su nombre en hebreo quiere decir ‘medicina de Dios’ y por ello es el santo patrono de los farmacéuticos, pero también fue Miguel el que guio a Tobías, el hijo de Tobit, en su viaje por tierra y por mar, razón por la cual también es el santo patrono de los viajes y de las travesías azarosas.
Pero, a pesar de que los Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel bastarían para la celebración de un día, el Santoral Católico del 29 de septiembre no está completo sin los nombres de otros santos y beatos que resultaron de vital importancia para el sostenimiento y la expansión de la fe católica, bien por deicarse a practicar los valores cristianos o porque llevaron a cabo una gran labor evangelizadora, que incluso pudo llevarlos al martirio por parte de las autoridades que perseguían la fe, por lo que junto a los Arcángeles tenemos que mencionar a San Alarico de Ufnau, San Eutiquio de Heraclea, San Fraterno de Auxerre, San Juan de Dukla, San Liudwino de Tréveris, San Mauricio de Carnoet, San Quiríaco de Palestina, San Renato Goupil, Beato Carlos de Blois, Beato Darío Hernández Morató, Beato Francisco Castelló Aleu, Beato Jaime Mestre Iborra, Beato Juan de Montmirail, Beato Nicolás de Furca Palena.