La Mesa del Turismo de España insta a la Junta de Andalucía a una regulación «urgente» y «no restrictiva» de los Vehículos de Transporte con Conductor que permita al sector seguir operando después del 1 de octubre, atendiendo a su importancia «para generar una imagen positiva de España como destino turístico».
«La gran temporada turística que estamos viviendo este verano, marcada por la recuperación de la demanda y las buenas tasas de ocupación, pone de relieve la importancia de contar con suficientesalternativas de transporte para dar respuesta a la creciente demanda de servicios por parte de residentes y turistas a la hora de desplazarse a restaurantes, hoteles, estaciones de tren, aeropuertos y zonas de ocio», argumentó el presidente de la Mesa del Turismo de España, Juan Molas.
Por ello desde la Mesa del Turismo, se apela a la Junta de Andalucía a que dé respuesta a la necesidad «urgente e inaplazable» de regular las licencias VTC, dejando de lado restricciones que, «además de empeorar la calidad de la movilidad y la imagen de la región ante los turistas, también perjudican a los miles de andaluces que demandan este servicio y a las más de 8.500 personas que emplea el sector en la región».
La Mesa del Turismo considera que la disponibilidad de múltiples alternativas de movilidad mejora la experiencia del turista y favorece al tejido empresarial turístico integrado por hoteles, restaurantes y zonas de ocio de las ciudades españolas. En opinión de la Mesa de Turismo las VTC han contribuido a dimensionar la oferta en los momentos de mayor demanda y a garantizar un sistema de transportes adecuado y suficiente para andaluces y turistas.
Por el contrario, en otras comunidades autónomas donde las VTC están fuertemente restringidas, la enorme demanda ha generado «un caos de movilidad» entre visitantes y locales. Por todo ello, la Mesa del Turismo reitera su preocupación por que la Junta de Andalucía pueda plantear una regulación restrictiva de las VTC «en la línea desafortunada de esas otras comunidades autónomas, que solo empeoraría la movilidad y la imagen de la región ante los millones de turistas que cada año visitan Andalucía».