El Real Madrid, actual campeón, partirá como el principal favorito para encabezar su grupo de la Liga de Campeones 2022-2023, en el que no tendrá ningún teórico aspirante al título, aunque sí un rival incómodo como el RB Leipzig alemán, uno que ya le ha dado algún quebradero de cabeza antaño como el Shakthar Donetsk ucraniano, y un siempre competitivo Celtic escocés.
El conjunto de Carlo Ancelotti logró evitar a los grandes peligros del bombo 2 del sorteo de finales de agosto y también al Inter italiano del 3 y tendrá una primera parte del recorrido en su defensa del título mucho más ‘amable’ que en los años anteriores y de cara a lograr la siempre importante primera plaza para el primer cruce de octavos.
Con su bloque campeón, el Real Madrid tratará de solventar sin sustos esta fase de grupos donde la principal amenaza viene de la siempre competitiva Bundesliga alemana, el RB Leipzig, un equipo con poca historia continental por su nacimiento en 2009, pero que ha ido ganando protagonismo e importancia cada año.
Semifinalista en la temporada 2019-2020, marcada por la pandemia y la ‘Final a 8’ donde eliminó en cuartos al Atlético antes de caer ante el PSG (3-0), el equipo patrocinado por la bebida energética sí ha ido subiendo su experiencia competitiva y puede resultar un ‘hueso’ para el actual campeón si no está al cien por cien.
El conjunto alemán ha tenido que lidiar en sus dos últimos años con rivales de máximo nivel, y con suerte dispar. En la 20-21, fue capaz de dejar fuera al Manchester United y de pasar por detrás el PSG, al que batió por 2-1, mientras que no tuvo tanta suerte el año pasado, nuevamente encuadrado con el equipo parisino y el Manchester City, al que también derrotó en su estadio (2-1).
Ahora, el Leipzig intentará volver a los octavos de final y pelearle lo máximo posible la primera plaza al Real Madrid, mucho más sólido en los últimos años ante los rivales de la Bundesliga que históricamente le han creado muchos problemas sobre todo en suelo alemán, aunque su arranque de temporada no ha sido demasiado brillante.
El equipo que entrena el italiano Domenico Tedesco, campeón de Copa el año pasado, sólo ha ganado dos de sus ocho partidos oficiales. Perdió la Supercopa ante el Bayern por 3-5, primera prueba que no está muy fino a nivel defensivo como también demuestra el 4-0 que le endosó el pasado fin de semana el Eintracht.
Además, afrontará el inicio de la Champions con la importante lesión de una de sus piezas claves, el mediapunta español Dani Olmo que, salvo sorpresa, se perderá el primer choque entre ambos en el Santiago Bernabéu.
Esto mermará algo el potencial de un RB Leipzig que aunque parece que flojea atrás, tiene bastantes argumentos en ataque, liderado por el francés Christopher Nkunku, un jugador de nivel y con mucho gol. El delantero, que ya lleva seis tantos en este inicio de temporada, sobresalió el año pasado con 35 dianas y 20 asistencias, 20 y 15 respectivamente en la Bundesliga.
A su lado, el conjunto alemán tiene otros dos delanteros reconocidos en el panorama europeo como son Timo Werner, que ha retornado al club que se dio a conocer tras su discreto paso por el Chelsea inglés, y el portugués André Silva, ex del Sevilla. El danés Yussuf Poulsen completa una buena nómina atacante, mientras que en el centro del campo destacan el veterano sueco Emil Forsberg y el prometedor austriaco Domink Szoboszlai.
Los otros dos componentes de este Grupo F son de teórico menor potencial, pero con mucha experiencia en las competiciones europeas. El Shakhtar ucraniano vuelve por tercer año consecutivo a cruzarse en esta primera fase con un Real Madrid, al que dio un susto bastante serio en la temporada 2020-2021.
El conjunto de Donetsk, que sigue sin poder jugar ya desde hace mucho en su estadio por la situación bélica en la zona y que jugará como local en Varsovia, se impuso entonces en los dos partidos, por 2-3 en el Alfredo Di Stéfano y por 2-0 en Kiev, aunque no le sirvió ni siquiera para clasificarse. La campaña pasada, el actual campeón se tomó cumplida revancha, con exhibición en Kiev (0-5) y más apuros en el Bernabéu (2-1).
El equipo ucraniano, al que también derrotó (4-0 y 3-4) en la fase de grupos de la 2015-2016, en comparación con antaño, tiene un teórico menor potencial por no contar su habitual ‘tropa brasileña’, con sólo el lateral Lucas Taylor tras el éxodo provocado por la invasión rusa. El Shakthar, que ha podido reanudar su liga a finales de agosto, se nutre de futbolistas ucranianos internacionales, con, además de Taylor, el burkinés Lassana Traoré y el croata Neven Djurasek como extranjeros.
El grupo lo completa el Celtic de Glasgow escocés, con el que el Real Madrid no se ve las caras desde los apasionantes cuartos de final de la Copa de Europa, con la remontada madridista en el Bernabéu donde se impuso 3-0 para levantar el 2-0 de la ida.
Pese a que el conjunto católico ha ganado cinco de las últimas seis ligas de su país, un dominio que rompió el Rangers en la 20-21, no juega una fase de grupos de la máxima competición continental desde la 2017-2018, cuando sólo fue capaz de ganar un partido, al Anderlecht en Bruselas (0-3).
De todos modos, el fútbol escocés está tratando de recuperar protagonismo y tras el subcampeonato de la Liga Europa del Rangers de la temporada pasada, este año ha logrado tener a sus dos principales equipos en la fase de grupos. Su fútbol siempre aguerrido y el aliento de Celtic Park serán las principales armas del equipo de Ange Postecoglou, sin grandes estrellas aunque con Joe Hart en portería y el israelí Liel Abada como mayor peligro ofensivo.