Fue un padre jesuita que se destacó por la forma en que defendió a la fe en Cristo ante el movimiento de la Reforma protestante. Por causa de su iluminada actividad, se ganó el apodo de “el martillo de los herejes”.
San Roberto Belarmino
San Roberto Belarmino fue canonizado por el Papa Pío XI en el año 1930, Según los registros que se conservan, nació en el año 1542, en la población italiana de Montepulciano, localizada en la zona de la Toscana, defendiendo en su condición de sacerdote el papel fundamental que tenía la Iglesia frente a los embates de la Reforma protestante. Luego de ordenarse como sacerdote, ingresó en la Compañía de Jesús, comenzando a trabajar como catedrático adscrito a la Universidad de Lovaina, en la ciudad de Gante, en el año 1570, convirtiéndose en el primer jesuita que llegó a ser catedrático, explicando a los alumnos la ‘Suma Teológica’ de Santo Tomás de Aquino, cuyos postulados teológicos compartía. Fue tan dedicado en su trabajo que pudo escribir los cuatro tomos de lo que se conoce comúnmente como ‘Las Conversaciones’, cuyo verdadero nombre es ‘Discusiones sobre los Puntos Controvertidos’. Pero eso no fue lo único que escribió, porque también pudo hacer el ‘Catecismo Resumido’ que fue una publicación que ha sido objeto de traducción a idiomas, siendo editada unas 300 veces.
San Roberto Belarmino formó parte también del santo oficio y la Inquisición a inicios del siglo XVII y fue quien le exigió a Galileo Galilei en el año 1633 que demostrara con pruebas creíbles su afirmación de que la tierra era la que giraba alrededor del sol, y no al revés, como se pensaba en aquella época, en la que se consideraba que la Tierra era el centro del universo, haciendo que Galileo tuviera que comparecer ante el propio Santo Oficio, siendo sentenciado por su herejía. Tuvieron que pasar tres siglos para que Galileo Galilei fuera rehabilitado, en el año 1992, siendo redimido de la condena establecida en su sentencia, por su santidad Juan Pablo II. Ciertos biógrafos que han escrito sobre la vida de San Roberto Belarmino afirman que llegó a ser amigo de Galileo, pero hay otros que han afirmado lo contrario, dado su carácter de inquisidor y el papel que tuvo en los procesos que el Santo Oficio instruyó en contra del científico, así como los procesos seguidos a otros teóricos científicos como Giordano Bruno, quien fue sentenciado a morir quemado en la hoguera por hereje.
Aunque San Roberto Belarmino es una figura de importancia para la Iglesia, el Santoral Católico del 17 de septiembre debe ser completado con los nombres de otros santos y beatos que fueron un ejemplo para la comunidad cristiana, entre los cuales se encuentran Santa Adriana de Frisia, Santa Hildegarda de Bingen, San Francisco María Camporosso, San Lamberto de Lieja, San Manuel Nguyen Van Trieu, San Pedro Arbués, San Reinaldo de Mélinais, San Rodingo de Argona, San Sátiro de Milán, Santa Columba de Córdoba, Beato Juan Ventura Solsona, Beato Querubín Testa, Beato Segismundo Félix Felinski, Beato Segismundo Sajna y Beato Timoteo Valero Pérez.