En el mundo cristiano prácticamente no existe nadie de la época contemporánea que no conozca a la Madre Teresa de Calcuta, contemporánea de Juan Pablo II, a quien llegó a conocer, se trata de un figura bastante respetada y querida para la Iglesia Católica, por los valores y la gran compasión cristiana que siempre demostró por los enfermos y los menos favorecidos, e incluso, estando aún con vida, llegaron a atribuírsele la realización de labores muy heroicas y hasta milagrosas.
Madre Teresa de Calcuta
Nacida con el nombre de Agnes Gonxha Bojaxhiu en el año 1910, en la ciudad de Skopje, conocida hoy por encontrarse en el norte de Macedonia, a temprana edad se despertó su amor por el cuidado de las almas de los menos favorecidos. Se dice que su vocación religiosa se despertó en ella a la temprana edad de los 5 años, cuando en 1915 hizo la primera comunión. Pocos años más tarde falleció su padre y fue asistida por la Parroquia Jesuita del Sagrado Corazón, con la que ella estaba muy comprometida, siendo esta comunidad la que le brindó su ayuda para que pudiera sobreponerse de los inconvenientes económicos causados por la muerte de su padre. Por su parte, Drane, su madre, la crio con firmeza y con amor, influyendo de manera considerable en su carácter, así como en su real vocación.
Cuando cumplió los 18 años la Madre Teresa de Calcuta, en el año 1928, ya tenía el firme propósito de ser misionera, por lo que dejó su hogar para entrar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, recibiendo el nombre de Hermana María Teresa. Sólo 3 meses después, viajó a la India, y llegó a Calcuta en el año 1929, dedicándose en principio a enseñar en la escuela para niñas de Santa María. Luego de nueve años tomó los votos definitivos y, de acuerdo con lo que ella misma declaró, se convirtió en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”, pasando a llamarse Madre Teresa. Este nombre es bastante común en España, ya que aproximadamente 120.000 damas han sido bautizadas con ese nombre, de modo que deben ser felicitadas hoy por ser su onomástico.
En el año 1963, después de varios viajes y realizar varias acciones, así como recibir la inspiración de Dios, fundó la orden de los Hermanos Misioneros de la Caridad, y esta organización fue creciendo a medida que pasaba el tiempo, llegando a tener una gran cantidad de religiosos que asistían a las personas que más lo necesitaban. A medida que su obra se iba desarrollando, el mundo la observaba y fue galardonada con numerosos premios por su labor compasiva, llegando incluso a hacerse acreedora del Premio Nobel de la Paz en el año 1979.
Los últimos años que vivió, aunque cada vez eran mayores sus problemas de salud, la Madre Teresa de Calcuta continuó su labor en el Instituto, atendiendo a los más necesitados, labor que sus seguidores siguen desarrollando a día de hoy. Al fallecer, su fama de santidad se había extendido, llegando a atribuírsele varios milagros, por lo que el Papa Juan Pablo II comenzó el proceso de su canonización y en menos de dos años a su fallecimiento, que ocurrió en el mes de septiembre de 1997.
No obstante, el Santoral Católico del 05 de septiembre debe ser completado con los nombres de otros qué, como la Madre Teresa de Calcuta, se convirtieron en ejemplo de grandes virtudes cristianas, entre los que cabe mencionar a San Alperto de Tortona, San Quinto de Capua, Beato Florencio Dumontet de Cardaillac, Beato Guillermo Browne, Beato Juan Bueno de Siponto y Beata María de los Apóstoles.