Se le considera uno de los grandes padres de la Iglesia Latina y un Doctor de la Iglesia, junto con Ambrosio de Milán, Jerónimo de Estridón y Agustín de Hipona, por causa del gran legado religioso que dejaron y la manera en que ayudaron sus enseñanzas en el afianzamiento de la fe en Cristo.
San Gregorio I Magno papa
Nació en la ciudad de Roma, en el año 540, siendo hijo de un senador muy influyente, de modo que su familia no sólo era muy acomodada y rica, sino que tuvo la oportunidad de recibir la mejor de las educaciones de las que se disponía en aquella época desde su más tierna infancia. Su carrera profesional la comenzó con el cargo de Magistrado principal de la ciudad de Roma, gracias a la recomendación que hizo de él el Emperador Justino. Cuando asumió dicho cargo, tuvo que encargarse de una parte de la gestión de la política de la capital italiana del imperio y de su administración.
Sólo un año después de haber sido nombrado Magistrado principal, San Gregorio I Magno papa decidió tomar los hábitos y hacer carrera eclesiástica, desde la cual pudo impulsar durante años la edificación de algunos monasterios, luego del fallecimiento de su padre. Entre los monasterios que pudo mandar a construir se encuentra en Roma el Monasterio Benedictino de San Andrés. Su nombramiento como papa ocurrió el 3 de septiembre de 590, por lo que se escogió esta fecha como su onomástico. Sucedió en el trono de Roma a Pelagio II. Su estancia en el papado le permitió escribir muchas obras que se centran en la teología sobre la moral y la dogmática, pero también se dedicó a ayudar a los menos favorecidos y trabajo de manera incansable para que pudiera propagarse la fe en Cristo por todo el planeta. Esas son las razones por las que se le considera el santo patrón de los maestros religiosos y recibió ell apodo de “El Grande”.
Esta es una nueva oportunidad que nos brinda el Santoral Católico para felicitar a todos los Gregorios y las Gregorias que conocemos en España, que según el Instituto Nacional de Estadística son aproximadamente unos 34.100, quienes, a pesar de celebrar su onomástico el día de Nochebuena, es decir, el 24 de diciembre, cuando se recuerda a San Gregorio de Spoleto, también pueden ser felicitados el 03 de septiembre.
Pero el Santoral del 03 de septiembre no se agota con la figura de San Gregorio I Magno papa, sino que el día de hoy también es el onomástico de otros santos y beatos que contribuyeron con sus obras y con su vida a dar el ejemplo que deben seguir los buenos cristianos, pudiendo mencionar a San Aigulfo y compañeros, San Aristeo obispo, San Auxano de Milán, San Crodogango de Sées, San Macanisio de Irlanda, San Mansueto de Toul, San Marino de Titano, San Rimagilo de Stavelot, San Sandalio de Córdoba, San Vitaliano de Caudium, Santa Basilisa de Nicomedia, Santa Febe de Corinto, Beata Brígida de Jesús Morello y Beato Guala de Astino.