El oriente asturiano acoge este fin de semana el Descenso Internacional del Sella, el evento lúdico y deportivo más popular en el Principado y que se conoce como ‘Fiesta de las Piraguas’, declarada fiesta de interés turístico internacional.
Tras dos años de suspensión por culpa de las restricciones por la pandemia de COVID-19, el Descenso vuelve a celebrarse en lo que será su 84 edición.
Numerosos visitantes llegan a los municipios de Parres y Arriondas estos días para disfrutar de la fiesta y de la prueba deportiva. Tras los actos previos, con los izados de banderas y desfile de charangas, el sábado es el día de la competición.
Se trata de una carrera que discurre por el río Sella, con salida en Arriondas (Parres) y llegada a Ribadesella. Uno de los momentos más esperados es precisamente el de la salida, que se produce a las 12.00 horas, después de escuchar el himno de Asturias. Es en ese momento cuando todos los participantes corren con sus embarcaciones hacia el río y comienza la prueba.
No obstante, ese recorrido hacia el río puede marcar diferencias. Por eso se establece un orden para colocar las piraguas en tierra previamente. En esta 84 edición del Descenso Internacional del Sella ya hay establecida la ‘parrilla de salida’ para los principales candidatos a la victoria el sábado en las categoría más rápida, el K2, tras la contrarreloj que se disputó sobre un recorrido de cuatro kilómetros entre los puentes de Llovio y de Ribadesella.
El leonés José Julián Becerro y el asturiano Miguel Fernández Castañón, partirán en la mejor posición el sábado. Segundos saldrán los campeones del mundo de maratón y subcampeones del último Sella, los franceses Quentin Urban y Jeremy Candy. Por su parte la K2 formada por Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza, ocupará el tercer puesto en la salida.