La televisión suele relacionarse con experiencias alegres, simpáticas y desenfadadas, más aún cuando se trata de programas orientados a que la gente se evada en sus casas mientras pasan un rato entretenido. Y qué mejor forma de hacerlo que presentando producciones divertidas y donde todo, por lo general, es de color de rosa.
Pero hay ocasiones que incluso en los concursos más festivos y positivos hay lugar para la tragedia. Aunque, como es natural, todo quede detrás de las cámaras. Es el caso del popular Pasapalabra, que en alguna que otra ocasión ha tenido que teñirse de luto.
Concursantes, pero humanos
Puede suceder que, muchas veces, al ver a un participante de un programa este nos parezca alguien casi ficticio, muy alejado de las rutinas que afectan al resto de la gente. Pero en el fondo, como es lógico, estos no tienen nada de excepcionales, más allá de sus facultades o habilidades en los espacios en los que aparecen.
Al final, muchas veces la tragedia también sacude a distintos personajes de le televisión, algo que ya ha pasado en Pasapalabra.
Largo tiempo en antena
Hay que tener en cuenta, además, que hay producciones como Pasapalabra que llevan muchísimos años emitiéndose, en diferentes cadenas. Lo mismo, por ejemplo, que La ruleta de la suerte, antes conocida como La ruleta de la fortuna. ¿Y qué quiere decir esto? Pues que en tanto tiempo es natural que hayan sucedido cosas.
Cosas que, por qué no decirlo, no siempre han resultado agradables.
Drama antes de Nochebuena
Hace ya unos años, se produjo en Pasapalabra una situación bastante peculiar y, por qué no decirlo, complicada. Fue la siguiente: uno de los concursantes que habían participado en una emisión especial programada para ver la luz en fechas navideñas, falleció antes de que el programa en concreto se pasara por televisión.
Ya se sabe que, en muchos casos, los distintos episodios o concursos se graban mucho tiempo antes de que después realmente lleguen a la programación de la cadena. Sobre todo apuestas diarias que requieren de un gran número de contenidos diarios, si arriesgarse a lo que supone trabajar en directo.
¿Emitir o cancelar?
Dada la situación, bastante incómoda, la verdad, los responsables de Pasapalabra dudaron con respecto a qué hacer. Hay que recordar, además, que en aquella época el concurso aún era propiedad, o al menos se emitía, en Telecinco, por lo que quienes debían tomar la decisión eran la gente de Mediaset España.
Así que la pregunta (lógica, por otra parte) que se hicieron fue la siguiente: ¿hay que emitir el programa o cancelarlo, teniendo en cuenta que uno de sus participantes había fallecido días antes? Al final, decidieron que fuesen otros quienes eligieran por ellos.
La familia manda
Así las cosas, Telecinco (o lo que es lo mismo, Mediaset) decidió que no les correspondía a ellos decidir si emitir o no el programa de Pasapalabra, después de la muerte de uno de los concursantes. Por lo que se pusieron en contacto con la familia y seres queridos del mismo para consultar qué hacer con ellos.
La respuesta fue clara: tenían que seguir adelante con la emisión, tal y como estaba previsto, puesto que de esa forma se homenajeaba, de alguna manera, a la persona que había disfrutado tanto formando parte de la producción. Así se hizo finalmente, a pesar de que Telecinco ya tenía un plan b (emitir otro programa), por si la familia decidía lo contrario.
Adiós a Tomás
De esta forma, se rindió una especie de homenaje a Tomás San Bartolomé, que así se llamaba el recordado concursante de Pasapalabra, al que todavía recuerdan muchos espectadores. Tanto por su exitoso paso por el espacio como por lo trágico y polémico de lo sucedido después.
El hombre falleció de forma improvista de un infarto, según se informó en su momento.
No fue un hecho aislado
Tal y como comentábamos al principio del artículo, este caso que nos contamos no ha sido, ni mucho menos, un hecho aislado. En realidad otras personas que también han hecho sus pinitos en la televisión, acudiendo a varios concursos distintos, en algunas ocasiones, también han sufrido un desenlace similar.
Este fue también el caso del ganadero José Pinto, otro ilustre rostro de los teleconcursos, que no solo estuvo en Pasapalabra, sino también en otros sitios como Saber y ganar o Boom. La noticia sorprendió a muchísimos televidentes, puesto que también se trató de un infarto repentino.
Recuerdos en antena
Por supuesto, cuando la tragedia ha estado protagonizada por concursantes tan representativos y que habían estado tanto tiempo en una producción, no han faltado las palabras de pésame y cariño, en muchos casos desde las propias cadenas.
Los presentadores de televisión, en muchos casos, se han convertido en los portavoces de lo que, a buen seguro, mucha gente pensaba. También desde sus casas, claro.