El verano es la mejor época para hacer reformas integrales en casa, ya que no hay humedad, no llueve y podemos irnos a una segunda vivienda o de vacaciones mientras los albañiles trabajan.
Dentro de esas reformas integrales está el cambio de tuberías de agua, en especial si tienen ya unas décadas, pero siempre es una buena idea sustituirlas una vez que abrimos el suelo, aunque sean más recientes, pues así nos ahorramos problemas en el futuro.
Las de cobre son las mejores si las vamos a dejar por fuera
En ocasiones estas reformas integrales no implican levantar el suelo, pero si queremos hacer un cambio de las conducciones que nos están dando problemas, resulta ser lo mejor. Muchas veces nos preguntamos ¿por qué se atasca mi tubería?, una y otra vez, y posiblemente la causa sea la cal, por lo que podemos colocar una tubería nueva.
Las de cobre sirven tanto para el agua fría como para la caliente, pero se ponen sobre todo destinadas a esta última, ya que aguantan muy bien la temperatura y las presiones.
Por su estética son las únicas que no desentonan puestas por fuera, en especial si se combinan con una decoración más antigua, con grifos que simulen el latón, lavabos de ese mismo material o piedra, etc.
Se puede mejorar su aislamiento con materiales que recubren las tuberías, aunque en este caso estaremos renunciando a la estética.
De plástico
Ahora mismo, las tuberías de plástico son las preferidas por los fontaneros, ya que son económicas, se trabajan muy bien y no hay que hacer soldaduras, un punto débil que presentan las de cobre, y además el agua puede escapar por estas soldaduras.
Hay distintos plásticos, pero uno de los más usados es el CPVC, puesto que aguanta tanto el agua fría como el agua caliente, aunque también se emplea el PVC para el agua fría y el PEX, que incluso puede conducir el agua de los sistemas de calefacción.
De resina epoxi para no levantar el suelo
Otra posibilidad es poner conducciones de resina epoxi, que tienen la particularidad de que se pueden meter dentro de las tuberías que ya existen. Eso significa que no hay que quitar el suelo, lo cual es una enorme ventaja.
Al contrario de lo que pasa con las de cobre, estas quedan ocultas bajo el suelo y tienen un precio muy económico, tanto que son las más baratas en el mundo de la fontanería, aportando una ventaja sobre las tradicionales, como es la imposibilidad de que la cal se deposite en ellas.
No existe mejor solución si no queremos levantar todos los pisos de la vivienda, así que hay que tenerlas muy en cuenta si las cañerías ya nos están dando problemas debido a lo viejas que son.
Con la llegada del buen tiempo las reformas en los hogares se disparan, y entre los cambios que se hacen está el de las cañerías, que pasados unos años se atascan, reducen su caudal o incluso presentan fugas. Por suerte, ahora tenemos varias posibilidades, que incluyen tuberías que se ponen sin obras.