A cuantas Martas conozcas no te olvides de felicitarlas el día de hoy porque es el día de su santo, y en España hay muchísimas, y todo probablemente inició con Santa Marta de Betania, una de los hermanas de Lázaro, ampliamente conocido por lo que se narra sobre su resurrección en las Sagradas Escrituras.
Santa Marta de Betania
Santa Marta de Betania es reconocida en el Nuevo Testamento por haber alojado en su casa, ubicada en la población de Betania, cerca de Jerusalén y en las adyacencias del Monte de los Olivos, en múltiples oportunidades a Jesús. En aquellos días, Jesús vivía en Galilea, pero cada vez que visitaba Jerusalén, tenía por costumbre hospedarse en la casa de Lázaro y sus dos hermanas, quienes le prodigaban siempre muchas atenciones. Santa Marta de Betania siempre sirvió al hijo de Dios de la mejor manera en que pudo hacerlo y luego, en sus oraciones imploró porque su hermano Lázaro fuera resucitado. Se trata de uno de los milagros que hijo Jesús y que se encuentra narrado en el capítulo 11 del Evangelio Según San Juan el Apóstol, uno de los cuatro Evangelios Canónicos.
Sucedió que Lázaro, hermano de Marta se enfermó en momentos en los que Jesús se encontraba bastante lejos de Betania, de modo que ella y su hermana decidieron enviarle a Jesús un mensaje en el que le decían: «Señor, aquel que tú amas está enfermo». Jesús que se encontraba realizando sus labores en la otra orilla del río Jordán, continuó con las mismas sin inmutarse ni movilizarse para auxiliar al amigo, diciéndole a sus apóstoles: «Esta enfermedad será para gloria de Dios».
Más tarde añadió: «Lázaro, nuestro amigo, ha muerto. Y me alegro de que esto haya sucedido sin que yo hubiera estado allí, porque ahora vais a creer». Cuatro días después de haber muerto Lázaro, Jesús se pudo en camino hacia Betania. Al llegar el hogar se encontraba lleno de los conocidos y amigos que habían venido a darles el pésame a las hermanas de Lázaro. Entonces Marta, cuando supo que Jesús estaba próximo le salió al encuentro y le dijo: «Oh, señor, si hubieras estado aquí no habría muerto mi hermano; pero aún ahora yo sé que cuánto pidas a Dios te lo concederá». Esta fue la conversación entre Marta y Jesús que dio origen al momento del milagro de la resurrección de Lázaro, finalizando con la conocida frase: «Lázaro, ven afuera». Y para sorpresa y maravilla de todos los presentes, Lázaro salió de la tumba, llevando el sudario y las vendas de sus manos.
Además de Santa Marta de Betania, el Santoral Católico del 29 de julio se completa con los nombres de otros santos y beatos que fueron ejemplo de valores cristianos y que contribuyeron a que el cristianismo se esparciera por el mundo, entre los cuales se encuentran San Calínico de Gangra, San Félix de Roma, San Guillermo Pinchón, San Lupo de Troyes, San Olav de Noruega, San Próspero de Orleans, Santa Serafina de Galicia, Beato Carlos Nicolás, Antonio Ancel, Beato José de Calasanz Marqués, Beato Juan Bautista Egozcuezábal Aldaz, Beatos Lucio Martínez Mancebo y compañero y Beato Urbano II papa.