El primero de los nombrados se destacó por dedicar su vida al cuidado de los enfermos que padecían dolencias terminales, mientras que el segundo es un santo nacido en Andalucía, que se dedicó a recorrer el ‘Nuevo Mundo’ en el siglo XVII, realizando una importante labor evangelizadora en la América Meridional.
San Camilo de Lelís
Entre los santos a los que se rinde honores el día 14 de julio destaca San Camilo de Lelís, un hombre santo que durante el siglo XVII, luego de haber transcurrido su juventud y haber tenido una carrera en la milicia, lo que lo llevó a tener un camino de vicisitudes y de la mala vida, que lo llevó hasta prácticamente encontrarse arruinado, tomó la decisión de enderezar su vida y dedicarse en cuerpo y alma a la fe en Cristo y al cuidado de los enfermos en estado terminal del hospital, llegando a desempeñar una labor que lo llevó a crear una asociación con esta finalidad, con la ayuda de otros hombres piadosos como él. Una vez que se hizo sacerdote, San Camilo de Lelís hizo el camino de peregrinación hacia Roma, en donde propuso la formación y los fundamentos de una nueva Congregación, la de los Clérigos Regulares Ministros de los Enfermos.
Así continuó San Camilo de Lelís, administrando consuelo y los últimos sacramentos a los enfermos pobres que iban a morir en el hospital, hasta que falleció. Al poco tiempo que siguió a su fallecimiento, en el año 1746 el Papa Benedicto XIV, lo canonizó e ingresó en el Santoral Católico para ser recordado en este día.
San Francisco Solano Taumaturgo
Este santo nació en la población de Montilla, en la hoy Comunidad de Andalucía, y durante una parte del siglo XVII se dedicó a recorrer una gran parte de lo que hoy es la América Meridional, y que en aquella época eran conocidas simplemente como las Indias, por orden de Felipe II, dedicándose a predicar y a enseñar la fe cristiana entre las poblaciones nativas de esos territorios, atribuyéndosele en este proceso la realización de múltiples prodigios y milagros. San Francisco Solano Taumaturgo es especialmente venerado en la ciudad de Lima, capital del Perú, en donde se celebran grandes festividades en honor a este santo fraile misionero, perteneciente a la orden de los franciscanos, por su labor entre los pobladores indígenas y por los prodigios que realizó en vida.
San Francisco Solano Taumaturgo fue beatificado por el Papa Clemente X, en el año 1675 y finalmente canonizado por el Papa Benedicto XIII en el año 1726, siendo conocido como «el Taumaturgo del Nuevo Mundo», por la cantidad de prodigios y milagros que se le atribuyen.
Pero la lista del Santoral Católico del 14 de julio no está completa con San Camilo de Lelís y San Francisco Solano Taumaturgo, sino que se compone de otros hombres y mujeres santos y beatos que fueron una inspiración para la cristiandad y para sus hermanos, entre los que se encuentran San Heracles obispo, San Juan Wang Guixin, San Marchelmo de Deventer, San Optaciano de Brescia, Santa Tuscana de Verona y San Vicente o Madelgario.