Aunque Procopio no sea un nombre común en España, Rufina si lo es, de hecho los hay también Rufinos, y en caso de que conozcas alguno o alguna, no vayas a dejar de felicitarlos en este día, porque es una tradición felicitar a las personas no solamente en el día de su cumpleaños, sino también en el día de su santo, salvo que ambos acontecimientos coincidan el mismo día, lo cual es bastante común, por la costumbre que se seguía hasta no hace mucho tiempo, de bautizar a los bebés con el nombre de alguno de los santos o santas que correspondían al santoral del día de su nacimiento.
Santa Rufina, Santa Segunda y San Procopio
¿Que tienen estos santos en común? Pues que todos murieron mártires, producto de distintas persecuciones al cristianismo. De hecho, los datos históricos han establecido que San Procopio fue el primer mártir de la Palestina ocupada por el Imperio Romano, y tanto a San Procopio como a Santa Rufina los condenaron a muerte, siendo cortadas sus cabezas. Para poder contar la historia de Santa Rufina, necesariamente se tiene que hacer alusión a su amiga Santa Segunda, pues las dos nacieron en la ciudad de Roma, en la época en la que el Emperador era Valeriano, quien fue el artífice de una atroz persecución de aquellos que profesaban la fe cristiana.
Santa Rufina y Santa Segunda eran mujeres jóvenes, que ya se encontraban comprometidas para contraer matrimonio con Armentario y Verino, y todos eran pertenecían a la fe cristiana. Sin embargo, los novios hicieron apostasía y renunciaron a su fe por temor a ser ejecutados, encontrándose en la creencia de que sus respectivas novias iban a llevar a cabo la misma acción, incluso llegaron a molestarlas bastante para que abandonaran el cristianismo, y la decisión que ellas tomatón fue la de huir del lugar en que se encontraban, faltando a su palabra de matrimonio, por lo cual los novios las persiguieron, siendo encontradas cuando llegaron a la ciudad de Etri, y como se negaban a renunciar a su fe, fueron sus mismos novios quienes las denunciaron al gobernador.
Santa Rufina y Santa Segunda fueron apresadas y llevadas a presencia del gobernador de Etri, y al serles preguntado cuál era su fe, ellas manifestaron que eran seguidoras de los preceptos de Jesús, lo cual fue considerado suficiente ofensa por las autoridades que, sin que fueran sometidas a un juicio, fueron condenadas a ser decapitadas un 08 de julio del año 257.
Pero el santoral del 08 de julio no está compuesto únicamente por Santa Rufina, Santa Segunda y San Procopio, sino que junto a ellos también recordamos a otros santos, beatos y mártires de la religión que fueron un ejemplo de obras y de vida para sus hermanos de fe, entre los cuales se encuentran los Santos monjes abrahamitas, San Adriano III papa, San Áquila, , San Auspicio de Toul, San Colomano de Turingia, San Disibodo de Renania, Santa Gliceria de Heraclea, San Juan Wu Wenjin, Santa Landrada, San Pancracio de Taormina, Santa Priscila, San Quiliano de Herbipoli y Sant Totnano de Turingia.