Coincidiendo con la problemática de la masificación turística, como tema principal, en la que expertos y grupos de interés muestran su preocupación, se hace necesario poner en el punto de mira a las startups que pueden estar aportando soluciones de valor a la disyuntiva del sector, y que representan el futuro de un modelo más sostenible, como es el caso de Bikupu una empresa de viajes sorpresa nacida en 2019,.
Bikupu fue fundada por un grupo de jóvenes viajeros, que se dedicaron durante 5 años a recorrer la Europa más desconocida, tras conocer ciudades como Heidelberg, Colmar o Fussen, tratando de alejarse de ciudades masificadas como Londres o París, y es que en ese mismo año, ambas ciudades recibieron la friolera de 19,5 millones de turistas, según los datos aportados por Euromonitor a través de su Ranking Internacional » 100 City Destination 2019″.
Tal y como cuenta Rebeca, una de las fundadoras, en su blog. «Recuerdo llegar a París, ir a la Torre Eiffel, y divisar la cola de gente más grande que había visto jamás, enseguida me senté en un banco cercano, y me convencí de que nunca subiría a verla, no estaba dispuesta a pasar un día haciendo cola, pero lo curioso, es que siempre terminaba pasaba lo mismo, en Roma, Londres o Venecia, intentaba ver un monumento y era una tortura que terminaba en frustración, así que decidí dejar de viajar a las capitales por un tiempo».
Fue entonces cuando empezó a elegir ciudades al azar, a través de Google Maps, se fijaba en lugares diferentes y simplemente se iba a la aventura. Esto le permitió adquirir un conocimiento logístico, Europa estaba perfectamente conectada con destinos menos convencionales y que esta forma de viajar era una alternativa responsable y sostenible que podrían enseñar a los demás.
No menos importante en ésta historia, son los destinos que se encontró en en el camino, como Lucerna, Sinaia, Bath, Como, entre muchos otros, y que según cuenta Rebeca. «. Añadieron dentro del paquete los traslados en transporte público, fomentando el aprendizaje a ser usados, reduciendo a su vez, la contratación de transporte privado que congestiona el centro de las ciudades, ofreciendo una experiencia sostenible, divertida y sorpresa de principio a fin.