En vida, fue un fraile franciscano, que fue reconocido por saber utilizar muy bien las palabras, con una brillante oratoria, su sensación de tristeza frente a la pobreza de la población y porque fue capaz de vencer a la tentación de la carne.
San Antonio de Padua
En España San Antonio de Padua también es conocido como San Antonio de Lisboa, porque ambas ciudades hacen alusión a su origen lusitano y a la ciudad en la que murió, situada en el norte de Italia. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística, más de 670.000 hombres celebran hoy el día su santo, y eso sin contar a los que fueron bautizados con Antonio como segundo nombre y sin contar tampoco a las Antonias, que también son muchas.
San Antonio de Padua nació bajo el nombre de Fernando de Bulhoes y Tavieira de Azevedo, pero posteriormente adoptó el nombre de Antonio, con el que llegó a ser canonizado, cuando ingresó como sacerdote en la Orden de los Franciscanos , pero antes de eso, a la edad de los quince años, había ingresado en la Orden de los Canónigos Regulares de San Agustín, de modo que también fue un Monje Agustino, pero la pobreza de la población que había conocido de primera mano lo hizo cambiar a la orden franciscana por absoluta vocación y devoción por atenderlos, y por llevar el mensaje de Cristo a todos los que conociera, lo que lo hizo embarcarse en una misión hacia Marruecos, pero estando allí sufrió de una grave enfermedad que lo hizo tener que retornar a Portugal. La causa de la devoción anual por este santo se debe a que su canonización por el Papa Gregorio IX ocurrió apenas un año después de su muerte, por lo que fue una de las más rápidas de toda la historia de canonizaciones.
La imagen con la que más se reconoce a San Antonio de Padua es llevando en los brazos al niño Jesús, porque los escritas cuentan que fue testigo de una aparición de éste. Normalmente se le representa con un hábito marrón franciscano, teniendo barba en el rostro. Su iconografía también lo muestra luciendo un cinturón de cuerda de tres nulos, los cuales simbolizan las tres promesas y los compromisos que hizo con Dios, que fueron castidad, pobreza y obediencia. En cuanto a la imagen que se tiene en Portugal de este santo, han tratado de que sea lo más acertada que se puede a la realidad, debido a lo cual, lo representan como un hombre de baja estatura y con la cara redonda, como se ha descrito que San Antonio de Padua era físicamente.
Otra de las características de las imágenes y las pinturas que se han hecho de San Antonio de Padua es que lo representan no solamente con el niño Jesús en los brazos, sino que se agrega también una flor, que puede ser una azucena, una flor de lis o un lirio, para representar la victoria que logró este santo gracias a la pureza que pudo mantener frente a la tentación frente a la carne que sufrió. Hay imágenes en las que se le puede ver igualmente con un saco o con un pan, porque este santo es conocido por la tristeza que sentía por la pobreza de la gente de los pueblos que visitaba.
Los llamados Antonio tienen la suerte de poder celebrar su santo en más de una ocasión al año, porque hay otros santos canonizados con este nombre, como es el caso de San Antonio María Claret, el 24 de octubre, o San Antonio Abad el 17 de enero. No obstante, 13 de junio no recordamos únicamente a San Antonio de Padua, sino que el santoral católico se completa con el onomástico de otros santos y beatos que fueron un ejemplo a seguir para la cristiandad, como Santa Aquilina, San Aventino, San Ceteo de Amiterno, San Eulogio de Alejandría, San Fandila de Córdoba, Santa Felícula, San Trifilio., Beato Aquíleo de Alejandría y Beata María Ana Biernacka.