El peligro del embarazo ectópico es que puede haber complicaciones. Así, la más común es la rotura de la trompa uterina, que puede provocar la muerte. Sin embargo, un feto de un embarazo ectópico también puede sobrevivir durante varias semanas. No hay forma de que el feto se desarrolle plenamente en las condiciones en las que se produce, lo que supone precisamente un gran riesgo para la mujer embarazada.
Sobre todo, se puede ver la gran importancia de la ecografía gestacional para las mujeres. El examen predice el lugar de implantación del feto y permite tomar precauciones antes de que se produzcan complicaciones. Además, también es importante mantener siempre los niveles hormonales de estrógeno y progesterona, que aseguran un buen desarrollo sexual femenino.
Factores de riesgo del embarazo ectópico
Al principio, todas las mujeres corren el riesgo de sufrir un embarazo ectópico. Sin embargo, hay varios factores que aumentan las posibilidades y los riesgos de que ocurra.
Estos incluyen
- Embarazo ectópico previo
- Fumar
- Infecciones pélvicas previas
- Endometriosis
- ETS, como la clamidia, la sífilis y el vph;
- Uso del diu (dispositivo intrauterino), que puede utilizarse como anticonceptivo
- Tener varias parejas sexuales
Síntomas del embarazo ectópico
En primer lugar, los síntomas suelen aparecer a partir de la sexta semana de embarazo, y lo más habitual es que su principal síntoma sea el retraso menstrual. Además, también se producen otros síntomas secundarios, como hemorragia vaginal, dolor abdominal bajo, calambres, mareos y diarrea.
A pesar de ello, es habitual que algunas mujeres no presenten ningún síntoma hasta que se rompe el embarazo ectópico. En este caso, el riesgo aumenta y hay que tener mucho cuidado durante el tratamiento. La mujer que llega a esta fase experimentará síntomas de hemorragia interna, dolor abdominal agudo e intenso, dolor en los hombros y el cuello y, a medida que se pierde sangre, mareos, sudoración y desmayos.
Diagnóstico del embarazo ectópico
Los medios de diagnóstico más comunes son:
- Análisis de sangre
- Prueba de embarazo
- Ultrasonido
- Laparoscopia
A continuación, una vez que se utiliza la ecografía para controlar al bebé, también se recibe información sobre el proceso de embarazo. Con el examen, es posible comprobar si hay alguna sospecha de embarazo ectópico. Afortunadamente, si hay alguna sospecha, todavía existe la posibilidad de que el examen no muestre el feto en el útero porque todavía es demasiado pronto.
Para confirmar el diagnóstico, es posible realizar una prueba de beta HCG, que mide la cantidad de hormona producida por la placenta en un embarazo típico. Sin embargo, si se necesita una confirmación más urgente, es posible utilizar el procedimiento de laparoscopia. Se trata de un procedimiento sencillo que se basa en una incisión por debajo del ombligo, que revela directamente el diagnóstico.
Tratamiento del embarazo ectópico
El tratamiento se trata de extraer o dilatar el feto. Desgraciadamente, en la gran mayoría de los casos, hay que interrumpir el embarazo mediante una intervención quirúrgica llamada laparoscopia. En los casos más extremos, es posible que la trompa dañada sea extirpada junto con el embarazo, haciendo imposible futuros embarazos.
Desde otro punto de vista, cuando el embarazo está aún en sus inicios, existe otro tratamiento. Es posible que con el uso de fármacos como el metotrexato, la madre reabsorba el feto, o lo expulse en el periodo menstrual siguiente. Para ello, el feto no debe tener latidos ni medir más de 4 centímetros.
Para futuros embarazos con la permanencia de las trompas de Falopio, es importante considerar que se debe hacer un análisis de su preservación. Aunque esto no altera la fertilidad en la mayoría de los casos, es posible que se produzca dependiendo de la situación de la trompa de Falopio. Sin embargo, hay que recordar que otros métodos, como la fecundación in vitro, pueden seguir considerándose para el embarazo.
En resumen, la mujer que ha sufrido un embarazo de este tipo, y que lleva más de un año intentando quedarse embarazada, puede acudir a un médico para conocer sus opciones. Existe un examen llamado histerosalpingografía, que es una radiografía del aparato reproductor femenino, viendo que permite comprobar la situación en la que se encuentran. Así, el examen se realiza inyectando yodo a través del cuello del útero y con la ayuda de un catéter se ve si todo funciona con normalidad.
Prevención del embarazo ectópico
Aun así, la prevención está muy ligada a los medios de atención del embarazo normal, así como a los medios de prevención de las enfermedades de transmisión sexual.