No hay nada más típico en nuestra gastronomía que una tortilla de patatas. Es el plato favorito de chicos y adultos, y una de las especialidades de grandes chefs que aparecen en la tele y redes sociales. David, Arguiñano, Chicote, Berasategui… Todos con una forma específica de prepararla, pero al final de todo siempre reina el sabor y las buenas texturas. Ahora bien, si tú sueles hacerla en casa probablemente quieras guardar para después en la nevera. Te contamos que eso es posible si sigues nuestro consejos.
1Hay trucos que te pueden salvar la vida
Comer una tortilla de patatas que esté congelada y que sepa igual se rica como si hubiese sido hecha del momento tiene sus secretos. Tal vez, todo el mundo no suele congelarla porque no saben que digamos cómo hacerlo.
Sin embargo, este tipo de alimentos perfectamente pueden ser refrigerados y consumidos después sin que su textura y sabor se vea afectada. Lógicamente, tiene sus trucos y hoy queremos desvalártelos.